Beato Carlos de Austria: "cumplir la voluntad de Dios en todo"

Posted by: Corim

Carlos I de Austria 03 y Zita

Hoy, 21 de octubre, la Santa Iglesia celebra la memoria del Beato Carlos de Habsburgo; emperador, político, rey, esposo, padre de ocho hijos y santo.
En este singular cristiano que vivió en este mundo entre los años 1887 y 1922, podemos encontrar un clarísimo ejemplo de santidad heroica vivida en medio de hostilidades, calumnias, incomprensiones, persecución y destierro.

Para seguir su vida, y contemplar sus virtudes, transcribiremos algunos pasajes de las actas del proceso de beatificación.

Carlos nació el 17 de agosto de 1887 en Persenburg del Danubio. Sus padres fueron la Archiduquesa María Josefa de Sajonia y el Archiduque Otón Francisco José, perteneciente a la imperial familia de los Habsburgo. De hecho su tío abuelo era Francisco José, entonces  emperador de Austria-Hungría, esposo de la célebre Sissi.

Ambos padres estaban preocupados por la educación moral, social y religiosa de su primogénito; por lo tanto estuvo, durante su niñez y parte de su adolescencia al cuidado de niñeras y preceptores que se ocuparon de su educación, bajo la dirección de su madre.

Todos los testigos concuerdan en describir a Carlos como un niño despierto, inteligente, obediente, bondadoso, generoso y sensible, de salud frágil y muy fervoroso en la Misa y en los ejercicios religiosos; era feliz y alegre, y aficionado a los viajes y a los placeres sanos.

En 1903, siguiendo la costumbre de entonces, el Archiduque Carlos comenzó su carrera militar. En el ejército se sentía a gusto, y vistió el uniforme militar casi hasta su muerte, no como un signo de poder, sino, más bien, de servicio a su patria.
En el año 1913, se caso con la princesa Zita de Borbón-Parma. (Hoy, también en proceso de beatificación).
La novia y el novio se prepararon muy seriamente para el matrimonio, conscientes del gran sacramento que les sería administrado. En cierta ocasión, Carlos le dijo a su novia:
“ahora tenemos que ayudarnos mutuamente a llegar al Cielo”.
Confiando plenamente en la ayuda de Dios, hizo grabar en las alianzas:
“Sub tuum praesidium confugimus, Sancta Dei genitrix” (bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios).

La madre Antonia de Borbón-Parma, monja Benedictina, hermana de Zita, describió la vida familiar de ambos de la siguiente manera:
“Un modelo concreto del ideal cristiano, plena armonía de pensamientos y principios, sin secretos, sino completamente abierto y honesto el uno para con el otro; eran optimistas por naturaleza y la gracia de Dios les daba una heroica confianza en Dios, un amor entusiasmado a Cristo, una confianza ilimitada en Su Amor, reforzada por la devoción al Sagrado Corazón y a la Virgen. El siervo de Dios fue siempre el mejor esposo para con su mujer y un padre modelo para sus hijos. Rezaban mucho juntos y estaban comprometidos con la educación de sus hijos. El siervo de Dios, a menudo, hablaba con su esposa sobre temas religiosos y sobre la vida espiritual”.

Después de la boda, Carlos continúo con su carrera militar. Pero un acontecimiento inesperado cambiaría el destino de su vida; el 28 de junio de 1914 es asesinado en Sarajevo su tío Francisco Fernando, heredero del imperio Austro-Húngaro, de tal manera que por línea sucesoria le corresponde a partir de ahora heredar el trono a Carlos, una vez difunto su tío abuelo Francisco José.
Además, el asesinato de Francisco Fernando, desencadena una serie de acontecimientos desafortunados que derivan en la primera guerra mundial.
Ya iniciada la guerra, Carlos tenía el mando del XX cuerpo del ejército;
“estaba impasible en medio de las balas, el Rosario dorado en sus manos, que rezaba en silencio y que ya estaba totalmente gastado, de manera que la Archiduquesa tuvo que proporcionarle uno nuevo”.
Como comandante del cuerpo del ejército, se preocupaba de las necesidades físicas y espirituales de sus subalternos, como un padre; cuidaba de que cada división del ejercito pudiese oír Misa y recibir los Sacramentos al menos una vez al mes, aunque estuviera en el frente de batalla.
E 21 de noviembre de 1916, fallece su tío, el Emperador Francisco José, e inmediatamente asume Carlos como nuevo emperador.

Hasta aquí, hemos considerado la vida del Beato desde su nacimiento hasta su asunción como Emperador. El próximo 24 de este mes continuaremos, si Dios quiere, considerando su vida desde su asunción hasta su muerte.