Cómo prepararnos para la Sagrada Comunión (I)

Posted by: Nycticorax

Comunión de los Apóstoles 01 (01)


Los sacramentos, cuanto son más excelentes, tanto piden mayor disposición y pureza para haberlos de recibir. Porque algunos hay que para recibirse dignamente basta tener dolor y arrepentimiento verdadero de los pecados. Mas este sacramento de que hablamos es de tanta pureza y excelencia, por estar en él encerrado el mismo Dios, que, además de lo dicho, pide otro sacramento por preparación, que es el de la Confesión, cuando precedió algún pecado mortal.
Y además de esto, sobre la confesión, pide actual devoción y reverencia para recibirse más dignamente. La cual devoción no puede estar sin actual atención y consideración de las cosas de Dios. Y para esto conviene despedir por entonces de nuestra alma todas las imágenes y cuidados de las cosas del mundo, para que así pueda ella libremente y sin impedimento fijar el corazón en Dios.

Por donde parece que en este tiempo no se debe contentar el hombre con ir limpio de todos los pecados, sino debe trabajar por ir también limpio de todos los pensamientos y cuidados que le pueden impedir esta atención y devoción. Porque de esta manera se ha de llegar a este Señor el que dignamente se quiere llegar a Él, conviene saber, con un corazón tan solitario, tan recogido y tan olvidado de todas las cosas terrenas y tan absorto en Dios, que por entonces le parezca que no hay en el mundo más que él y Dios.
Y aunque esto parezca imposible a la naturaleza humana, no lo es a la caridad ni a la gracia divina. Porque, como dice la Esposa de los Cantares,
fuerte es el amor como la muerte; porque así como la muerte corporal hace el cuerpo insensible a todas las cosas del mundo, así la perfecta caridad de tal manera ocupa el corazón del hombre y lo traslada a Dios, que le hace olvidar de todo lo que no es Él.

Bien veo que esta muerte no es de todos, sino de solo esta esposa celestial, que es del alma que esta dignidad y nombre merece; pero pídese y propónese a todos por la dignidad de este sacramento, el cual, así como es pan de ángeles, así pide pureza de ángeles para haberse de recibir. Mas, con todo esto, conténtase el Señor con que tengamos algo de ella, que es con hacer lo que es de nuestra parte para tener por entonces este olvido de todas las cosas y esta actual devoción y atención a Él.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta