Cuán falsa y engañosa es la felicidad de este mundo (III)

Posted by: Nycticorax

Tornado 01 (02b)
Efectos de un tornado

Mas ¿qué lengua bastará para explicar todas estas miserias? ¿Quién podrá contar todas las enfermedades de nuestros cuerpos, y todas las pasiones de nuestras almas, y todos los agravios de nuestros prójimos, y todos los desastres de nuestras vidas? Uno te pone pleito en la hacienda, otro te persigue en la vida, otro te mancha la honra: unos con odios, otros con envidias, otros con engaños, otros con deseos de venganza, otros con falsos testimonios, otros con armas y otros con sus lenguas, peores que las mismas armas, te hacen guerra mortal.
Y sobre todas estas miserias hay otras infinitas que no tienen nombre, porque son acaecimientos no esperados. A uno le hirieron un ojo, a otro un brazo; otro cayó de una ventana, otro del caballo, otro se ahogó en un río, otro se perdió en unas rentas y otro en una fianza.

Y si quieres saber aún más males, pide cuenta a los hombres del mundo de los ratos de placeres y pesares que han llevado en él; porque si los unos y los otros se pesaren en dos balanzas, verás claramente cuánto es mayor la una carga que la otra y cómo para un solo rato de placer hay cien horas de pesar.
Pues, si la vida toda en sí es tan corta, como está ya declarado, y tanta parte de ella ocupan tantas miserias, te ruego me digas, ¿qué tanto es lo que queda de verdadera y pura felicidad?

Mas estas miserias que aquí he contado son comunes a buenos y malos, los cuales, así como navegan en un mismo mar, así están sujetos a unas mismas tormentas. Otras miserias hay mucho más para sentir que son propias de los malos, porque son hijas de sus maldades, cuyo conocimiento hace más a nuestro caso, porque hace más aborrecible la vida de los tales, pues a tales miserias está sujeta. Mas cuántas y cuán grandes sean éstas, los mismos malos lo confiesan en el libro de la Sabiduría (5, 7), diciendo:
“Anduvimos por el camino de la maldad y perdición, y nuestros caminos fueron ásperos y dificultosos, y el camino del Señor, tan llano, nunca supimos encontrarlo”.
De suerte que, así como los buenos tienen en esta vida un paraíso y esperan otro, y de un sábado van a otro sábado, que es de una holganza a otra holganza, así los malos tienen en esta vida un infierno y esperan otro, porque del infierno de la mala conciencia van al infierno de la pena eterna.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta