Doce armas contra las tentaciones (III)

Posted by: Lotario de Segni

Tentaciones en el desierto 01 (01)

Nueve. No las tome (a las tentaciones) por castigos sino por gracias: porque con ellas Nuestro Señor nos obliga a pedirle socorro, a hacer penitencia y a recordar que vivimos entre enemigos. El Señor fue tentado, los santos lo fueron también y a los justos les fueron enviadas por el amor que Dios les tuvo; como dijo el arcángel Rafael a Tobías: “porque eras agradable a Dios, fue necesario que te probase la tentación”.

Diez. Dar cuenta de ellas al Padre Espiritual: que por esto se ven efectos milagrosos e instantáneos, por la fuerza de este acto de humildad. El demonio sabe esto y por eso con todas sus fuerzas lo busca estorbar, porque sabe que a solas con el alma tiene más poder. Por ello el Espíritu Santo dice: “ay del solo, porque si cae, no tiene quién le de la mano”.

Once. Oración y mortificación: un rato de oración cada día es un armarse de luz y fuerza para esta batalla continua; y de la oración nacen los deseos de mortificar las pasiones, con que van vencidas las tentaciones.

Doce. Arma ofensiva: se han de tomar de memoria las palabras de la Escritura que más ofenden al demonio y más burla hacen de él.

Fuente: P. Figuera, S.J., Devocionario Escogido, Madrid, 1886