La Divina Misericordia

Posted by: Laudem Gloriae

Divina Misericordia 01 (01)

Desde el año 1931 Nuestro Señor se apareció repetidas veces a una humilde religiosa, Santa María Faustina Kowalska, para revelarle el tesoro inagotable de Su misericordia, el ardiente anhelo de que toda las almas lo conozcan y recurran a él.
Jesús pidió insistentemente a Sor Faustina la institución de la Fiesta de la Misericordia. La elección del primer domingo después de la Pascua de Resurrección tiene un profundo sentido teológico e indica una estrecha relación entre el misterio pascual de redención y el misterio de la Divina Misericordia. Esta relación se ve subrayada aún más por la novena de coronillas a la Divina Misericordia que antecede a la Fiesta y que empieza el Viernes Santo.
 
La Fiesta no es solamente un día de adoración especial de Dios en el misterio de la misericordia, sino también un tiempo en que Dios colma de especiales gracias a todas las personas.
Los siguientes son párrafos extraídos del Diario que escribió Sor Faustina por mandato de Jesús (Los números entre corchetes corresponden a los números al margen del texto de dicho Diario).
 
“Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia” [49]
“Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia que tengo con las almas pecadoras. Que el pecador no tenga miedo de acercarse a Mí. Me queman las llamas de la misericordia, deseo derramarlas sobre las almas humanas.
Jesús se quejó conmigo con estas palabras:
La desconfianza de las almas desgarra Mis entrañas. Aún más, Me duele la desconfianza de las almas elegidas; a pesar de Mi amor inagotable no confían en Mí. Ni siquiera Mi muerte ha sido suficiente para ellas. ¡Ay de las almas que abusen de ella!” [50]
 
Durante la oración oí interiormente estas palabras: Los dos rayos [que están en la imagen] significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas…
Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza.
Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios. Deseo que el primer domingo después de la Pascua de Resurrección sea la Fiesta de la Misericordia.” [299]
 
“Pide a Mi siervo fiel que en aquél día hable al mundo entero de esta gran misericordia Mía; que quien se acerque ese día a la Fuente de la Vida, recibirá el perdón total de las culpas y de las penas.
La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia.
 
Oh, cuanto Me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo y justo, y no cree que yo soy la Misericordia, no confía en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia, pero no creen en Mi bondad.
Mi Corazón se alegra de este título de misericordia.” [300]
“Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia” [301]
 
Una vez, oí estas palabras: Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano ni angélico. Todo lo que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia. Cada alma respecto a mí, por toda la eternidad meditará Mi amor y Mi misericordia. La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas, deseo que se celebre solemnemente el primer domingo después de Pascua. La humanidad no conocerá la paz hasta que no se dirija a la Fuente de Mi misericordia.” [699]