La consideración de la muerte (III)

Posted by: Nycticorax

Sacramentos 03 (03)
Sacramentos del Matrimonio y de la Unción

b) Nos aparta del pecado: (Continuación) Por esto es de creer cierto que el demonio trabaja cuanto puede por hacernos perder esta memoria; porque sabe él muy bien cuánto ganaríamos con ella. Porque de otra manera, ¿cómo sería posible olvidarse los hombres de una cosa tan terrible y tan espantable y que tan de cierto saben que ha de venir por sus casas? Un recelo de una pérdida muy pequeña de hacienda o de otra cosa semejante nos trae muchas veces desvelados y nos hace perder el sueño y aun la salud. Pues ¿cómo no hace esto la memoria de la muerte, que así para lo del cuerpo como para lo del alma es la cosa más horrible de cuantas nos pueden venir? Por grandísima maravilla tengo que, estando los hombres tan cuidadosos en cosas de paja, vivan tan descuidados en cosa que tanto va.

c)
Nos enseña a bien morir: Lo tercero, aprovecha esta consideración no sólo para bien vivir, como está dicho, sino, además de esto, para bien morir. Grande ayuda es el apercibimiento para las cosas arduas y dificultosas. Un tan grande salto como es el de la muerte, que llega desde esta vida a la otra, no se puede bien saltar si no se toma muy de atrás y muy de lejos la corrida.
Ninguna cosa grande se hace bien de la primera vez. Y pues tan grande cosa es el morir y tan necesaria el bien morir, muramos muchas veces en la vida, porque acertemos a morir bien aquella vez en la muerte. La gente que ha de pelear tiene primero sus estudios y ejercicios, con los cuales aprende en tiempo de paz lo que ha de hacer en tiempo de guerra.

El caballo que ha de pasar la carrera, primero la pasea y anda toda y reconoce los pasos de ella, por no hallarse nuevo al tiempo que la haya de correr. Y pues a todos nos es forzado pasar esta carrera -pues no hay hombre que viva que no haya de ver la muerte- y el camino es tan oscuro y tan fragoso como todos sabemos, y el peligro tan grande, que el que cayere ha de ir a dar consigo en el profundo del infierno, bien será que paseemos ahora todo este camino y miremos todos los pasos que hay en él, uno por uno, porque en todos ellos hay mucho que considerar.
Y no nos contentemos con mirar solamente lo que pasa por fuera alrededor de la cama del doliente, sino mucho más debemos trabajar por entender lo que pasa dentro de su corazón.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta