Novena al Beato Carlos de Austria: Día Quinto

Posted by: Juan Sobiesky

Carlos I de Austria 06 Familia exilio
Su familia hacia el exilio

Día Quinto
Rezar la Oración para todos los días.
“Ama a tu enemigo”
El Emperador practicó heroicamente el mandamiento “ama a tu enemigo”.
A través de su vida practicó continuamente y de modo ejemplar el perdón a los demás. El Emperador Carlos sufrió terriblemente por mentiras, difamaciones y muchas adversidades a lo largo de su vida. Sin embargo, el ejemplo final del perdón fueron las palabras pronunciadas en su lecho de muerte: “Perdono a todos mis enemigos, a todos los que me han difamado y a todos los que han trabajado en mi contra.”

El 5 de abril de 1925, el anterior aide-du-camp, escribió en sus memorias sobre el Emperador Carlos antes de su ascensión al trono en 1916: “(Él tenía) una auténtica fe en Dios, era generosamente benévolo, adorablemente afable, incansablemente fiel al deber y tenía una excepcional aptitud para el liderazgo militar. Su carácter naturalmente humilde e inalterable se había fortalecido con una educación apropiada. Él no era orgulloso y no buscaba ensalzarse.
”Con natural alegría aceptaba cargas pesadas aunque su peso ya estuviera presionándolo. El coraje y valor del archiduque por su seguridad personal ya era muy conocido. Su desdén por su peligro personal lo caracterizó como emperador y lo preservó durante los peores momentos.
”Por otro lado, el Beato Carlos se sentía completamente responsable por el bienestar de sus subordinados. Su carácter puramente caritativo junto con su profunda fe formaban el mecanismo principal de su persistente lucha por la paz. En 1916, siendo el esperado sucesor, ya tenía como objetivo principal alcanzar un final rápido y honorable para la guerra; desde el primer día de su ascensión al trono puso todo su esmero para lograr este objetivo: proteger a las personas de su imperio de futuros sacrificios, y gobernar como un emperador pacífico sobre una Austria rejuvenecida.”

Es difícil creer que un hombre con esas virtudes y ese carácter noble hubiese recibido una oposición y difamación con tanto resentimiento como para buscar destruir su reputación. El Emperador no sólo sufrió la confiscación de sus bienes personales sino que también su buen nombre fue destruido por mentiras y falsedades.

La Sagrada Escritura enseña que el nivel de santidad puede medirse por la capacidad de amar a los enemigos. A la luz de este criterio podemos afirmar que el Beato Carlos tenía un alto grado de virtud.

Oración
Mi Dios y Señor, Tú nos enseñaste en el “Padre Nuestro” a perdonar los pecados de los demás para que nuestros pecados sean perdonados. Ayúdame a imitar el ejemplo del Emperador Carlos para que pueda perdonar todas las injusticias hechas contra mí. Escucha mi petición y concédela (mencione su intención aquí) por medio de la intercesión del Beato Emperador Carlos.
(Ave María. Padre Nuestro. Gloria.)
Rezar la Oración Conclusiva para cada día.