Rendir nuestra voluntad a la de Dios

Posted by: Laudem Gloriae

Santa Teresa de Jesús 04 (10)

“Este es nuestro engaño, no nos dejar [no dejarnos] del todo a lo que el Señor hace, que sabe mejor lo que nos conviene.”

“Un alma dejada en las manos de Dios no se le da más que digan bien que mal, si ella entiende (…) que no tiene nada de sí. (…) y aparéjese [prepárese] a la persecución, que está cierta en los tiempos de ahora.”

“Yo creo que, como el demonio ve que no hay camino que más presto lleve a la suma perfección que el de la obediencia, pone tantos disgustos y dificultades debajo de color de bien. Y esto se note bien y verán claro que digo verdad. En lo que
está la suma perfección, claro está que no es en regalos interiores ni en grandes arrobamientos ni visiones ni en espíritu de profecía; sino en estar nuestra voluntad tan conforme con la de Dios, que ninguna cosa entendamos que quiere, que no la queramos con toda nuestra voluntad, y tan alegremente tomemos lo sabroso como lo amargo, entendiendo que lo quiere Su Majestad. Esto parece dificultosísimo (…) mas esta fuerza tiene el amor, si es perfecto, que olvidamos nuestro contento por contentar a quien amamos. Y verdaderamente es así que, aunque sean grandísimos trabajos, entendiendo contentamos a Dios, se nos hacen dulces. Y de esta manera aman los que han llegado aquí, las persecuciones y deshonras y agravios. Esto es tan cierto y está tan sabido y llano, que no hay para qué me detener en ello.
 Lo que pretendo dar a entender es la causa que la obediencia, a mi parecer, hace más presto, o es el mayor medio que hay para llegar a este tan dichoso estado. Es que (…) en ninguna manera somos señores de nuestra voluntad, para pura y limpiamente emplearla toda en Dios, hasta que la sujetamos a la razón, es la obediencia el verdadero camino para sujetarla.”

"Darse del todo al Todo, sin hacernos partes."

"Todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa que el camino, pronto llegaríamos..."

"No sabemos amar... no está en el mayor gusto sino en la mayor determinación de desear contentar en todo a Dios..."
 
“ Guíe Su Majestad por donde quisiere. Ya no somos nuestros, sino suyos.”

“Rendir nuestra voluntad a la de Dios en todo, y que el concierto de nuestra vida sea lo que Su Majestad ordenare de ella, y no queramos nosotras que se haga nuestra voluntad sino la suya.”

 Fuente: escritos de Santa Teresa de Jesús