Los siete vicios capitales y sus remedios. II La avaricia.

Posted by: Lotario de Segni

El Becerro de oro 01 (01)

(II) La Avaricia

La avaricia es el desordenado apetito de los bienes de fortuna. Dios nos ha concedido estos bienes para nuestra vida corporal y para hacernos llevadera nuestra peregrinación sobre la tierra. No son malos en sí mismos, pero fácilmente resultan para nosotros un lazo peligroso.

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La familia es cosa sagrada (I)

Posted by: Nycticorax

Santa Gianna Beretta Molla 02 (03)
Santa Gianna Beretta Molla y su esposo

Puesto que es el propio crisol de la vida, que tiene su principio en el mismo Dios, no es de extrañar que la familia aparezca marcada con un signo, con una señal religiosa.
No hay ninguna unión desde los pueblos primitivos hasta nuestros días que no lleve esta señal, este signo.
Fustel de Coulanges no dejó de darse cuenta de esta verdad y de subrayarla debidamente.

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Santidad Argentina (XXXII)

Posted by: Corim

Mons. Orzali 01 (01b)
Mons. Orzali

Monseñor Américo Orzali, el Buen pastor de Cuyo. Primera parte.

Vamos a comenzar a recorrer hoy la vida de Monseñor Américo José Orzali, llamado también “el Buen Pastor de Cuyo”, ya que gastó los últimos años de su vida en beneficio de las almas de los feligreses de la Diócesis que el Buen Dios le encargó pastorear en San Juan de Cuyo.

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Las tentaciones

Posted by: Laudem Gloriae

Jesus 05 (05)

Jesús fue tentado porque quiso. Nosotros somos tentados sin quererlo, y hasta muchas veces contra nuestra voluntad. La tentación de Jesús fue puramente exterior, sin hallar ninguna resonancia en su interior. Nuestra naturaleza, por el contrario, herida por la triple concupiscencia de la carne, del orgullo y de la avaricia, no sólo puede ser fácilmente presa de los asaltos del demonio, sino que ella misma es fuente y origen de múltiples tentaciones. No podemos, pues, estar exentos de tentaciones, y nuestra virtud no consistirá en su ausencia, sino en saber superarlas. Nadie puede eludir esta lucha; antes bien, Dios ha querido que ella sea para nosotros la prenda de la vida eterna: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación, porque, probado, recibirá la corona de la vida” (St 1,12).

Aprendamos de Jesús cómo debemos comportarnos durante la tentación. Es necesario, ante todo, tener una confianza ilimitada en Dios. Jesús no procuró remediar su hambre, ni quiso imponerse a los hombres por medio de un estrepitoso milagro, ni aceptó reinos o riquezas, porque, confiando plenamente en su Padre, había dejado totalmente en sus manos el cuidado de su vida, de su misión y de su gloria. Quien confía del todo en Dios y está cierto de su divina Providencia no se deja atraer fácilmente por las vanas lisonjas del demonio, del mundo y de la carne, porque sabe que sólo Dios puede darle las verdaderas riquezas y la verdadera felicidad.

Pero debemos cultivar también bajo este aspecto nuestra confianza en Dios. Cuando Dios permite una tentación, no consiente que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas; al lado de cada prueba tiene siempre preparada una particular gracia actual suficiente para vencerla. Por eso no nos dejemos impresionar por la violencia de la lucha, antes bien miremos confiadamente a la gracia que el Señor nos ofrece y hagámosla nuestra con la oración humilde y confiada.

“Sí, Dios mío y Salvador mío, yo confío en ti. Especialmente en el momento de la lucha yo quiero refugiarme en ti con doblada confianza, porque ‘Tú eres mi refugio… Tú me librarás de la red del cazador, de la peste exterminadora. Me cubrirás con tus plumas, hallaré seguro refugio bajo tus alas, y tu fidelidad me será escudo y adarga. No tendré que temer los espantos nocturnos, ni las saetas que vuelan de día, ni la pestilencia que vaga en las tinieblas, ni la mortandad que devasta en pleno día. Tú eres, Señor, mi esperanza, y Tú, Altísimo, mi refugio. A tus ángeles has dado órdenes para que me guarden en todos mis caminos, y ellos me llevarán en sus manos para que no tropiecen mis pies en las piedras…’” (Sal 90, 2-12)

Fuente: Cf. P. Gabriel de S. M. Magdalena, o.c.d, Intimidad Divina

La gran batalla

Posted by: Laudem Gloriae

Jesus 04 (04)

¡Oh Jesús! Yo me retiro en espíritu contigo al desierto. Enséñame a luchar contra la triple concupiscencia de la carne, del orgullo, de la avaricia.

En este tiempo de Cuaresma la Iglesia nos invita a lanzarnos con ardor en la batalla decisiva contra el pecado, que debe abrirnos el camino para la resurrección pascual. El modelo de esta lucha es Jesús, que, aunque exento del incentivo de la concupiscencia, quiso someterse por nuestro bien a las tentaciones del demonio, para “compadecerse de nuestras flaquezas” (Hb. 4,15).

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Los siete vicios capitales y sus remedios. I La soberbia.

Posted by: Lotario de Segni

Adán y Eva 03 (03)

(I) La soberbia

La soberbia u orgullo es el desordenado amor de la propia excelencia. Según los casos se llamará ambición, vanagloria, amor propio, egoísmo, etc. La soberbia nos hace duros y crueles para con los inferiores; desprecia a los iguales; soporta a regañadientes a la autoridad, o la adula rastreramente.

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El discernimiento de los espíritus (III)

Por Un Monje Benedictino

San Antonio Abad 01 (01)
San Antonio Abad, maestro de la discreción de espíritus

Espíritu del mundo: cuando la Biblia habla del mundo como enemigo del alma, no se refiere a todas las creaturas del mundo en cuanto creadas por Dios porque, como tales, son buenas y bellas y un reflejo de la bondad de Dios y de su presencia, sino a todo lo de este mundo marcado por el pecado, en el modo de pensar y de vivir donde nunca está Dios, la fe, lo sobrenatural, la gracia, la Cruz, la renuncia, y menos la perspectiva de la vida eterna y la fe en que, después de muertos, según hayamos obrado iremos al cielo, al purgatorio o al infierno. Consiste en un mero naturalismo sin nada de sobrenatural.

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Quien no se haga como niño no entrará en el Reino de los Cielos

Posted by: Nycticorax

Jesus y los ninios 01 (01)

El niño se olvida, se ignora, se abandona, tal es la razón de su candor y de la ausencia de ese volverse sobre sí mismo. Considérense, en este sentido, las finas y juiciosas observaciones de San Francisco de Sales en su plática sobre la simplicidad:
“Un niño, mientras es pequeño, está reducido a una gran simplicidad que hace que no conozca otra cosa que su madre; en este amor, una sola pretensión, que es el seno de su madre; estando recostado sobre este seno bienamado, no quiere más.

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El anuncio de la Pasión

Posted by: Laudem Gloriae

Crucifixión 04 (12)

¡Oh Jesús! Dame luz para comprender el misterio del sufrimiento y su valor.

Ante la proximidad de la Cuaresma, tiempo penetrado totalmente por el recuerdo de los padecimientos de Jesús, el Evangelio del Domingo de Quinquagésima (Lc. 18,31-43), (según el calendario antiguo del rito romano), nos anuncia ya su Pasión.

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El discernimiento de los espíritus (II)

Por Un Monje Benedictino

San Bernardo de Claraval 02 (02)
Aparición de la Virgen a San Bernardo

San Bernardo, en un célebre sermón, y siguiendo toda una tradición precedente, distingue seis espíritus (1): el Espíritu de Dios; el espíritu angélico; el espíritu diabólico; el espíritu de la carne (2); el espíritu del mundo; y el espíritu humano. Más tarde, Santo Tomás especificará que son tres los espíritus malos que tientan al hombre: demonio, mundo y carne. Doctrina que asumirá más tarde el Catecismo de la Doctrina Cristiana nº 93 para afirmar que: Los enemigos del alma son tres: LA CARNE, EL DEMONIO Y EL MUNDO.

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El discernimiento de los espíritus (I)

Por Un Monje Benedictino

San Ignacio de Loyola 01 (01)
San Ignacio de Loyola

En las lecturas de este domingo, Isaías, S. Pablo y S. Pedro escuchan la Voz de Dios, y a la vez otra voces contrarias a las demandas de la Voz divina. En la primer lectura (Is 6, 1-2a. 3-8), Isaías escucha la voz de su propia carne, que lo llena de terror cuando experimenta la majestad de Dios en los cielos: Yo dije: «¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros. Pero, inmediatamente un serafín toma una brasa del altar, y con ella: Él le hizo tocar mi boca, y dijo: «Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado». Yo oí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?» Yo respondí: «¡Aquí estoy: envíame!».

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Santidad Argentina (XXXI)

Posted by: Corim

Vble Maria Crescencia Perez 15 (16)

Beata María Crescencia Pérez. Última entrega.

En el capítulo anterior hemos considerado el hallazgo del cuerpo incorrupto de la nueva Beata, luego de 35 años de su muerte. Para completar esa información diremos que el estado actual del cuerpo de Sor Crescencia, si bien ha sufrido humedad por la rotura de la tapa de zinc que cubría el cuerpo, éste se conserva en estado incorrupto en gran parte del mismo, con los ojos entreabiertos y con flexibilidad en todos sus miembros.

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La práctica de la humildad (III)

Posted by: Ioseph

San Bernardo de Claraval 01 (01)
San Bernardo de Claraval

“El que se convierte en maestro de sí mismo, se hace discípulo de un necio”
San Bernardo

Haz todas las cosas, por pequeñas que sean, con mucha atención y con el máximo esmero y diligencia; porque el hacer las cosas con ligereza y precipitación es señal de presunción; el verdadero humilde está siempre en guardia para no fallar aun en las cosas más insignificantes. Por la misma razón, practica siempre los ejercicios de piedad más corrientes y huye de las cosas extraordinarias que te sugiere tu naturaleza; porque así como el orgulloso quiere singularizarse siempre, así el humilde se complace en las cosas corrientes y ordinarias.

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Santidad Argentina (XXX)

Posted by: Corim

Vble Maria Crescencia Perez 14 (15)

Beata María Crescencia Pérez. Decimosexta parte.

Luego de haber sido testigos de la santa muerte de Sor Crescencia, hoy vamos a comenzar a considerar un hecho de características extraordinarias, que muestra a las claras cómo Dios exalta a los humildes y sencillos de corazón, y es el hecho milagroso del hallazgo de su cuerpo incorrupto.

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La vida y el orden jurídico

Posted by: Nycticorax

Derecho a la vida 01 (01)

El avance del Estado sobre la intimidad de la familia se ha ido considerando casi un “derecho” de las actuales políticas democráticas convirtiéndolas así en totalitarias.
En efecto,
“cuando una mayoría parlamentaria o social decreta la legitimidad de la eliminación de la vida humana aún no nacida, inclusive con ciertas condiciones, ¿acaso no adopta una decisión “tiránica” respecto al ser humano mas débil e indefenso? La conciencia universal reacciona justamente ante los crímenes contra la humanidad, de los que el siglo pasado ha tenido tristes experiencias. ¿Acaso estos crímenes dejarían de serlo si, en vez de haber sido cometidos por tiranos sin escrúpulos, hubieran estado legitimados por el consenso popular?” (Evangelium Vitae, 70).

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La contracepción y el aborto, frutos de la misma planta

Posted by: Nycticorax

Niño por nacer 01 (01)

“La contracepción priva intencionalmente al acto conyugal de su apertura a la procreación y realiza de ese modo una disociación voluntaria de las finalidades del matrimonio” (S.S. Pablo VI, Humanae Vitae, 12).

El diafragma y los preservativos o dispositivos intrauterinos y las pastillas anticonceptivas que impiden la ovulación, rompen con el proceso natural que genera la vida. Quienes fomentan la ideología de “sexo sin amor” distinguen además el acto sexual como mera unión placentera material, del proceso total psicológico y antropológico que da vida a un nuevo ser humano.

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Los que "dejan hacer"

Posted by: Lotario de Segni

Santo Tomás Moro 01 (01)
Santo Tomás Moro, mártir del no “dejar hacer”

Hay entre los autores y cómplices del gran atentado de la Pasión y Muerte del Hijo de Dios, alguien a quien no se nombra en aquella dolorosa historia, y a quien no obstante, corresponde una parte principalísima en ella: los que dejaron hacer, los que con su cobarde silencio y criminal retraimiento, hicieron fuese posible toda aquella serie de espantosas iniquidades.

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El camino de la verdadera felicidad

Posted by: Laudem Gloriae

San Juan de la Cruz 04 (17)

Muéstrame, Señor, la senda estrecha que conduce a la verdadera vida y el camino que lleva a la unión contigo.

Si quieres entrar decididamente en el camino del desasimiento total –el único que termina con certeza en la unión con Dios– tienes que “poner el hacha a la raíz del árbol”, es decir, debes herir y cortar la raíz misma de tus afecciones, que no es más que una desordenada tendencia a gozar, esto es, a buscar tu satisfacción en ti mismo, en tu amor propio y en las demás criaturas.

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El divino Sembrador

Posted by: Laudem Gloriae

Divino Sembrador 01 (01)

El Evangelio de hoy (Lc. 8,4-5), domingo de sexagésima (según el calendario antiguo del rito romano), presenta cuatro categorías de personas que reciben de modo diverso la simiente de la divina palabra, y las compara: al camino pisoteado, al suelo pedregoso, a la tierra espinosa y, finalmente al buen terreno.

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La práctica de la humildad (II)

Posted by: Ioseph

David 01 (01)
David es maldecido por Simeí

Muestra siempre un gran respeto y reverencia a tus superiores, una gran estima y cortesía a tus iguales y una gran caridad a los inferiores; persuádete que el obrar de otra manera sólo puede ser efecto de un espíritu dominado por la soberbia.

Si te faltan los consuelos temporales y Dios te quita los espirituales, piensa que has tenido siempre más de los que merecías; conténtate con lo que el Señor te envía.

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Diversas formas de apostolado (II)

Posted by: Laudem Gloriae

Santa Teresita 09 (17)

El apostolado interior puede subsistir por sí solo, y hay de hecho formas de vida que legitiman la ausencia del apostolado exterior. Tal es el caso de la vida contemplativa pura que siempre floreció en la Iglesia y ha sido siempre por ella defendida maternalmente contra quienes la tachan de absentismo del campo de la activad.

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