Bienes verdaderos

Exhortación a abrazar el camino de la virtud (I)

Posted by: Nycticorax

Alegoría de la Virtud 01 (01)
Alegoría de la Virtud

Todas las maneras de bienes que el corazón humano puede en esta vida alcanzar se encierran en la virtud; por donde parece que ella es un bien tan universal y tan grande que ni en el cielo ni en la tierra hay cosa con que mejor la podamos, en su manera, comparar que con el mismo Dios.
Porque así como Dios es un bien tan universal que en Él sólo se hallan las perfecciones de todos los bienes, así también, en su manera, se hallan en la virtud. Porque vemos que entre las cosas criadas, unas hay honestas, otras hermosas, otras provechosas, otras agradables y otras con otras perfecciones, entre las cuales tanto suele ser una más perfecta y más digna de ser amada cuanto más de estas perfecciones participa.

Pues, según esto, ¿cuánto merece ser amada la virtud en quien todas estas perfecciones se hallan? Porque si es por honestidad, ¿qué cosa más honesta que la virtud, que es la misma raíz y fuente de toda honestidad? Si es por honra, ¿a quién se debe la honra y el acatamiento, sino a la virtud? Si es por hermosura, ¿qué cosa más hermosa que la imagen de la virtud? Si con ojos mortales se pudiese ver su hermosura, a todo el mundo llevaría en pos de sí, como dice Platón.
Si es por utilidad, ¿qué cosa hay de mayores utilidades y esperanzas que la virtud, pues por ella se alcanza el sumo bien? La longura de los días, con los bienes de la eternidad, están en su diestra, y en su siniestra, riquezas y gloria.

Pues, si es por deleites, ¿qué mayores deleites que los de la buena conciencia, y de la caridad, y de la paz, y de la libertad de los hijos de Dios, y de las consolaciones del Espíritu Santo, lo cual todo anda en compañía de la virtud?
Pues, si se desea fama y memoria, en memoria eterna vivirá el justo y el nombre de los malos se pudrirá, y así como humo desparecerá.
Si se desea sabiduría, no la hay otra mayor que conocer a Dios y saber encaminar la vida por debidos medios a su último fin.
Si es dulce cosa ser apreciado de los hombres, no hay cosa más amable ni más conveniente para esto que la virtud. Porque, como dice Tulio, así como de la conveniencia y proporción de los miembros y humores del cuerpo nace la hermosura corporal, que lleva los ojos en pos de sí, así de la conveniencia y orden de la vida nace una tan grande hermosura en la persona, que no sólo enamora los ojos de Dios y de sus ángeles, sino aun a los malos y enemigos es amable.

Fuente: Cf. Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta