Desánimo

Humildad en las caídas (I)

Posted by: Laudem Gloriae

San Pedro 04 (11)
San Pedro arrepentido

“Yo soy pobre y menesteroso, el Señor cuidará de mí… y me amparará a la sombra de sus alas” (Sal 39, 18; 56, 2)

Si al contemplar tu miseria no levantas tus ojos a Dios, Padre de las misericordias, fácilmente te sentirás oprimido y desanimado. Si te examinas atentamente verás que este desaliento procede siempre de dos causas, íntimamente unidas entre sí: la una consiste en que, habiendo contado con tus fuerzas, tu orgullo se ha sentido fuertemente herido y desilusionado ante el fracaso sufrido; la segunda, es que, habiendo hecho caso omiso de Dios, no has pensado en recurrir a Él, ni para pedirle el éxito en el bien, ni cuando has caído en el mal. En conclusión has obrado siempre solo: solo has buscado el triunfo, solo estabas cuando caíste, y solo cuando reflexionaste en tu caída.

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