Indulgencias

Indulgencias en favor de los difuntos

Difuntos 01 (02b)

CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

La Iglesia, después de celebrar ayer la fiesta de todos sus hijos bienaventurados ya en el cielo, se interesa hoy ante el Señor en favor de las almas de todos cuantos nos precedieron en el signo de la fe y duermen en la esperanza de la resurrección, para que, purificados de toda mancha de pecado, puedan gozar de la felicidad eterna.

Celebramos, pues, la victoria de Cristo, y de nosotros con Él, sobre la muerte. Y hacemos memoria de cuantos, habiendo compartido ya la muerte de Jesucristo, están llamados a compartir también con Él la gloria de la resurrección.

El primer prefacio de difuntos nos enseña que «en Cristo brilla la esperanza de nuestra feliz resurrección; y así, aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad; porque la vida de los que creemos en el Señor, no termina, sino que se transforma; y, al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo».

Mientras nosotros pedimos por los difuntos, ellos interceden por nosotros.

Fuente: Directorio Franciscano



En este día de la conmemoración de todos los fieles difuntos enviamos esta nota donde se informa sobre la manera de ganar indulgencias en favor de aquellos que han fallecido:

- Los fieles que
visiten devotamente el cementerio y recen, aunque sólo sea mentalmente, por los difuntos, se les concede indulgencia -únicamente aplicable a las almas del Purgatorio- la cual puede ser:
PLENARIA: cada uno de los días desde el 1 al 8 de noviembre. Tener en cuenta que para ganar cualquier indulgencia plenaria, además de la obra prescrita, es necesaria la confesión y comunión sacramental y rezar por las intenciones del Sumo Pontífice.
PARCIAL: los demás días del año.

- El día de la Conmemoración de todos los fieles difuntos (02/11) puede lucrarse una indulgencia plenaria aplicable únicamente a los difuntos. La obra prescrita para ganarla es la devota visita de una iglesia u oratorio, en la que se rece el Padrenuestro y el Credo -añadiendo la confesión sacramental, la comunión eucarística y una oración por las intenciones del Sumo Pontífice, según se dijo más arriba-. Se puede lucrar desde el mediodía del 1 de noviembre hasta la medianoche del día 2.