Ha aparecido el Salvador

Posted by: Ioseph

Navidad 02 (14)

¡Dios es caridad, Dios nos ha amado con amor eterno!
“Parece como si Dios dijera:
el hombre no me ama porque no me ve, quiero dejarme ver de él para que así me ame. El amor de Dios hacia el hombre era extremadamente grande y así lo había sido desde toda la eternidad; pero este amor no se había mostrado todavía... Cuando el Hijo de Dios apareció Niño en un portal, reclinado sobre la paja, entonces se manifestó de veras” (San Alfonso).
Este es el misterio de Navidad; este es el grito jubiloso de San Pablo:
“La gracia de Dios Nuestro Salvador se ha manifestado a todos los hombres... Ha aparecido la benignidad de Dios Salvador nuestro y su amor por los hombres”. He aquí el anuncio feliz de la grande alegría que el ángel lleva a los pastores: “Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor”.

En el oficio litúrgico de hoy se suceden los textos en un tono jubiloso creciente que canta al dulcísimo Niño Jesús, el Verbo humanado, vivo, palpitante de amor entre nosotros:
“¿A quién habéis visto, pastores? Decidlo, anunciádnoslo; ¿Quién ha aparecido en la tierra? Hemos visto al Niño y ejércitos enteros de ángeles que alababan al Señor”.
“Alégrense los cielos y regocíjese toda la tierra a la presencia del Señor”. Nuestro Dios está aquí, en medio de nosotros, hecho uno de nosotros: “Nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo... Su nombre es: Admirable, Dios, Príncipe de la paz, Padre del siglo futuro... ¡Alégrate, hija de Sión, canta, hija de Jerusalén! ¡Ensalzad al Señor, habitantes de la tierra! ¡Venid, oh gentes, y adorad al señor!”.
Levantaos, venid, adorad, escuchad, regocijaos: Jesús, el Verbo del Padre, nos dice estas grandiosas palabras: ¡Dios os ama!

“¡Oh Trinidad poderosa Y eterna! ¡Oh dulcísima e inefable caridad! ¿Quién no se inflamará ante tanto amor? ¿Qué corazón resistirá al incendio de tu Caridad?
“¡Oh abismo de caridad! Tan perdidamente enamorado estás de las criaturas que parece que no puedes vivir sin ellas. Y, sin embargo, Tú eres nuestro Dios; Tú no tienes necesidad de nosotros; nuestro bien nada añade a tu grandeza, pues eres inmutable; nuestro mal ningún daño podía ocasionarte, siendo Tú la soberana y eterna bondad. ¿Qué cosa, pues, te mueve a una tan grande misericordia? El Amor. Porque Tú no tienes ninguna obligación para con nosotros ni tienes necesidad alguna de nosotros. ¿Quién te trae, oh Dios infinito, hacia mí, miserable criatura? Nadie más que Tú mismo, ¡Oh Fuego de Amor! Sólo te indujo el amor. Y el amor continúa siempre induciéndote.
“Tú, suma dulzura, te has dignado unirte con nuestra amargura; Tú, resplandor, con las tinieblas; Tú, sabiduría, con la ignorancia; Tú, vida, con la muerte; Tú, infinito, con nosotros finitos”
(Santa Catalina de Siena).

Fuente: Cf. P. Gabriel de S. M. Magdalena, o.c.d, Intimidad Divina

Abismarnos en el misterio de la Navidad

Posted by: Laudem Gloriae

Pesebre 06 (25)

¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Dame la gracia de penetrar en el abismo de tu infinito amor, para que yo crea en él con todas mis fuerzas.

En la creación nos amó Dios tanto, que nos hizo a su imagen y semejanza, pero en la redención nos ha amado hasta el extremo de hacerse Él mismo semejante a nosotros. La Navidad es la fiesta por excelencia del amor, del amor que se revela no en los sufrimientos de la cruz, sino en la amabilidad de un Niño, Dios nuestro, que extiende hacia nosotros sus brazos para darnos a entender que nos ama.

Leer más...

Despierta, Dios se hace hombre por ti

Posted by: Corim

Nacimiento 01 (01)

Al correr de los años volvemos a celebrar la Natividad de nuestro Salvador Jesucristo; éste es el día en que la verdad nace en la tierra, Luz de la Luz que nació para Luz nuestra. Alegrémonos y gocémonos...

Leer más...