La verdadera felicidad sólo se halla en Dios (IV)

Posted by: Nycticorax

Flores 01 (04)

Algunas hierbas que nacen en los campos, mirándolas desde lejos, parecen muy hermosas, y llegando a ellas y tocándolas con las manos dan de sí tan mal olor, que las sacude luego el hombre de sí y corrige el engaño de los ojos con el toque de las manos. Pues tales son por cierto los más de los ricos y poderosos del mundo; porque, si miras a la grandeza de sus estados y al resplandor de sus casas y criados, parecen ser ellos solos bienaventurados; mas si te llegas más cerca a oler los rincones de sus casas y de sus ánimas, hallarás que tienen muy diferente el ser del parecer. Por donde muchos de los que al principio desearon sus estados cuando los vieron de lejos, después los sacudieron de sí cuando los miraron de cerca, como lo leemos en muchas historias aun de gentiles. Y en las vidas de los emperadores hallamos que no faltó quien siendo electo emperador por todo el ejército, por ninguna vía lo quiso aceptar, siendo gentil, solo por conocer las espinas que debajo de aquella flor, al parecer tan hermosa, estaban escondidas.

Pues, ¡oh hijos de los hombres!, criados a imagen de Dios, redimido por su sangre, diputados para ser compañeros de los ángeles, ¿por qué amáis la vanidad y buscáis la mentira, creyendo que hallaréis descanso en esos falsos bienes que nunca lo dieron ni darán jamás? ¿Por qué habéis dejado la mesa de los ángeles por los manjares de las bestias? ¿Por qué habéis dejado los deleites y olores del paraíso por los hedores y amarguras del mundo? ¿Cómo no bastan tantas calamidades y miserias que cada día experimentáis en él para apartaros de ese tan cruel tirano? Tales parece que somos en esta parte como algunas malas mujeres que se andan perdidas tras un rufián, que les come y juega cuanto tienen, y sobre esto las arrastra y da de coces cada día; y ellas todavía con una miserable sujeción y cautiverio se andan perdidas tras él.

Resumiendo, pues, aquí todo lo dicho: si por tantas razones, ejemplos y experiencias nos consta que no se halla la felicidad y descanso que todos buscamos en el mundo sino en Dios, ¿por qué no la buscamos en Dios? Esto es lo que en breves palabras nos amonesta San Agustín, diciendo:
Cerca la mar y la tierra y anda por donde quieras, que a donde quiera que fueres serás miserable si no vas a Dios.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta

La verdadera felicidad sólo se halla en Dios (III)

Posted by: Nycticorax

Millonarios 01 (01)

No hace al hombre bienaventurado la posesión de los bienes, sino el cumplimiento de sus deseos.
Lo cual divinamente explicó San Agustín en el libro
De moribus Ecclesiae por estas palabras: Según yo pienso, no se puede llamar bienaventurado el que no alcanzó lo que ama, de cualquier condición que sea lo amado. Ni tampoco es bienaventurado el que no ama lo que posee, aunque sea muy bueno lo poseído; porque el que desea lo que no puede alcanzar, padece tormento, y el que alcanza lo que no merecía ser deseado, padece engaño; y el que no desea lo que merece ser deseado, está enfermo. De donde se infiere que en la sola posesión y amor del sumo bien está nuestra bienaventuranza, y fuera de eso no puede estar. De suerte que estas tres cosas juntas: posesión, amor y sumo bien, hacen al hombre bienaventurado, fuera de las cuales nadie lo puede ser por mucho que posea.

Pues, si esto es así, con mucha razón podré ahora exclamar con el Profeta (Sal 4, 3), diciendo:
Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo seréis de tan pesado corazón? ¿Por qué amáis la vanidad y buscáis la mentira? Muy bien dice vanidad y mentira. Porque si no hubiera en las cosas del mundo más que vanidad, que es ser nada, pequeño mal fuera éste; pero hay otro mayor, que es la mentira y la falsa apariencia, con que nos hacen creer que son algo siendo nada. Por lo cual dijo Salomón (Pr 31, 30): Engañosa es la gentileza y vana la hermosura. Pequeño mal fuera ser solamente vana si no fuera también engañosa. Porque la vanidad conocida poco mal puede hacer. Mas la que lo es y no lo parece, ésa es la que principalmente daña.

En lo cual se ve cuán grande hipócrita sea el mundo. Porque así como los hipócritas trabajan por encubrir las culpas que hacen, así los ricos del mundo por disimular las miserias que padecen. Los unos se nos venden por santos siendo pecadores, y los otros por bienaventurados siendo miserables. Si no, llégate más de cerca a tomar el pulso y meter la mano en el lago de esos que por de fuera parecen bienaventurados, y verás cuánto desdice eso que por de fuera parece de lo que dentro pasa.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta

Imitación de Cristo (VIII)

Posted by: Corim

Charla café 01 (01)

Evita cuanto pudieres el bullicio de los hombres, pues mucho estorba el tratar de las cosas del mundo, aunque se haga con buena intención, porque presto somos amancillados y cautivos de la vanidad. Muchas veces quisiera haber callado, y no haber estado entre los hombres. Pero ¿Cuál es la causa porque tan de grado hablamos, y platicamos unos con otros, viendo cuán pocas veces volvemos al silencio sin daño de la conciencia? La razón es que por el hablar procuramos consolarnos unos con otros, y deseamos aliviar al corazón fatigado de pensamientos diversos; y de muy buena gana nos detenemos en hablar o pensar de las cosas que amamos, aún de las que tenemos por adversas.

Más, ¡oh dolor!, que esto se hace muchas veces vanamente y sin fruto; porque esta consolación exterior es de gran detrimento a la interior y divina. Por eso, velemos y oremos, no se nos pase el tiempo en balde. Si se puede y conviene hablar, sea de cosas edificantes. La mala costumbre, y la negligencia en aprovechar, ayuda a la poca guarda de nuestra lengua; pero no poco servirá para nuestro espiritual aprovechamiento la devota plática de cosas espirituales, especialmente cuando muchos de un mismo espíritu y corazón se juntan en Dios.

Fuente: Tomás de Kempis, De la Imitación de Cristo y menosprecio del mundo, libro I, cap. X, Editorial LUMEN

Cuán falsa y engañosa es la felicidad de este mundo (VIII)

Posted by: Nycticorax

Falsedad 01 (01)

f) La felicidad de este mundo parece lo que no es y promete lo que no da: Estos y muchos otros son los tributos y contrapesos con que esta miserable felicidad del mundo está acompañada, para que veas cuánto más hiel que miel y cuánto más acíbar que azúcar trae consigo. Dejo aquí de contar otros muchos males que tiene. Porque además de ser esta felicidad y suavidad tan breve y tan miserable, es también sucia, porque hace a los hombres carnales y sucios; es bestial, porque los hace bestiales; es loca, porque los hace locos y los saca muchas veces de juicio; es inestable, porque nunca permanece en un mismo ser; es, finalmente, infiel y desleal, porque al mejor tiempo nos falta y deja en el aire.

Mas un solo mal no dejaré de contar, que por ventura es el peor de todos, que es ser falsa y engañosa, porque parece lo que no es y promete lo que no da, y con esto trae en pos de sí perdida la mayor parte de la gente. Porque así como hay oro verdadero y oro falso, y piedras preciosas verdaderas, y falsas que parecen preciosas y no lo son, así también hay bienes verdaderos y falsos, felicidad verdadera y falsa, que parece felicidad y no lo es, y tal es la de este mundo, y por esto nos engaña con esta muestra disfrazada. Porque, así como dice Aristóteles que muchas veces acaece haber algunas mentiras que, con ser mentiras, tienen más apariencia de verdad que las mismas verdades, así realmente, lo que es mucho para notar, hay algunos males que, con ser verdaderos males, tienen más apariencia de bienes que los mismos bienes, y tal es sin duda la felicidad del mundo; y por esto se engañan con ella los ignorantes, como se engañan los peces y las aves con el señuelo que les ponen delante.

Porque ésta es la condición de las cosas corporales, que luego se nos ofrecen con un alegre semblante y con un rostro lisonjero y halagüeño, que nos promete alegría y contentamiento; mas después que la experiencia de las cosas nos desengaña, luego sentimos el anzuelo debajo del señuelo y vemos claramente que no era oro todo lo que relucía.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta

Imitación de Cristo (VI)

Posted by: Corim

San Francisco de Borja 01 (02b)
San Francisco de Borja ante el cadáver de la Emperatriz Isabel de Portugal

Vano es el que pone su esperanza en los hombres o en las criaturas. No te avergüences de servir a otros por amor de Jesucristo y parecer pobre en este mundo. No confíes de ti mismo, mas pon tu parte y Dios favorecerá tu buena voluntad. No confíes en tu ciencia, ni en la astucia de ningún viviente, sino en la gracia de Dios, que ayuda a los humildes y abate a los presuntuosos.

Si tienes riquezas no te gloríes de ellas, ni en los amigos, aunque sean poderosos; sino en Dios que todo lo da, y sobretodo desea darse a sí mismo. No te alucines por la lozanía y hermosa disposición de tu cuerpo, que con una pequeña enfermedad se destruye y afea. No tomes contentamiento de tu habilidad o ingenio, porque no desagrades a Dios, de quién proviene todo bien natural que poseyeres.

No te estimes por mejor que los demás, porque no seas quizá tenido por peor delante de Dios, que sabe lo que hay en el hombre. No te ensoberbezcas de tus obras buenas, porque son muy distintos los juicios de Dios de los de los hombres, al cual muchas veces desagrada lo que a ellos contenta.
Si algo bueno hay en ti piensa que son mejores los otros, pues así conservarás la humildad. No te daña si te pospones a los demás, pero es muy dañoso si te antepones a uno solo. Continua paz tiene el humilde; más en el corazón del soberbio hay emulación y saña muchas veces.

Fuente: Tomás de Kempis, De la Imitación de Cristo y menosprecio del mundo, libro I, cap. VII, Editorial LUMEN

Cuán falsa y engañosa es la felicidad de este mundo (V)

Posted by: Nycticorax

Jesus 20 (26b)

e) Por la muchedumbre de pecados e injusticias que nos rodean: Pues habiendo en el mundo tantas tinieblas y lazos como hemos dicho, ¿qué se puede esperar de aquí sino caídas y pecados? Este es el sumo mal de los males del mundo y el que más nos debiera mover a aborrecerlo.
Y así, con sola esta consideración, pretende San Cipriano inducir a un amigo suyo al menosprecio del mundo. Para lo cual finge que lo sube consigo a un monte muy alto, en donde se vea todo el mundo, y desde allí le va mostrando como con el dedo todos los mares y tierras y todas las plazas y tribunales, llenos de mil maneras de pecados e injusticias que en cada parte hay, para que, vistos casi con los ojos tantos y tan grandes males como hay en el mundo, entienda cuánto debe ser aborrecido y cuánto debe a Dios, porque de Él lo sacó.

Pues conforme a esta consideración sube tú ahora, hermano, a este mismo monte, y extiende un poco los ojos por las plazas, por los palacios, por las audiencias y oficinas del mundo, y verás ahí tantas maneras de pecados, tantas mentiras, tantas calumnias, tantos engaños, tantos perjurios, tantos robos, tantas envidias, tantas lisonjas, tanta vanidad y, sobre todo, tanto olvido de Dios y tanto menosprecio de la propia salvación, que no podrás dejar de maravillarte y quedar atónito de ver tanto mal.

Verás la mayor parte de los hombres vivir como bestias brutas, siguiendo el ímpetu de sus pasiones, sin tener en cuenta ni ley de justicia ni de razón más que la que tendrían los gentiles, que ningún conocimiento tienen de Dios ni piensan que hay más que nacer y morir.
Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpables, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos, y poder más en todos los negocios el favor que la virtud.

Verás vendidas las leyes, despreciada la verdad, perdida la vergüenza, pervertidas las artes, adulterados los oficios y corrompidos en muy gran parte los estados.
Verás a muchos perversos y merecedores de grandes castigos, los cuales con hurtos, con engaños y con otras malas maneras vinieron a tener grandes riquezas y a ser alabados y temidos de todos. Y verás así a éstos como a otros que apenas tienen más que la figura de hombres puestos en grandes oficios y dignidades.
Y finalmente verás en el mundo amado y adorado el dinero más que Dios y muy gran parte de las leyes divinas y humanas corrompidas por él; y en muchos lugares no queda ya de la justicia más que sólo el nombre de ella.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta

Cuán falsa y engañosa es la felicidad de este mundo (II)

Posted by: Nycticorax

Ruinas 01 (01)
Ruinas griegas

Cuán falsa y engañosa es la felicidad de este mundo: Esta realidad maravillosamente la significó el profeta Isaías (Is 29, 8) por estas palabras: Así como el que tiene hambre y sueña que come, después que despierta se halla burlado y hambriento; y así como el que tiene sed y sueña que bebe, cuando despierta se tiene todavía la misma sed y conoce que fue vano su contentamiento cuando pensaba que bebía, así acaecerá a todas las gentes que pelearon contra el monte de Sión, cuya prosperidad será tan breve, que después que abrieren los ojos y se pasare aquel poquito de tiempo verán cómo todos sus gozos no fueron más que soñados.

Si no, dime ahora: ¿qué más que esto fue la gloria de todos cuantos príncipes y emperadores ha habido en el mundo?
¿Dónde están, dice el profeta Baruc (3, 16), los príncipes de las gentes que tuvieron señorío sobre las bestias de la tierra, que buscaron sus pasatiempos y recreaciones en cazas y cetrerías, lidiando con las aves del aire; los que atesoraron montones de plata y oro, en que confían los hombres, sin dar fin a sus tesoros; los que labraron tantas y tan ricas vajillas de oro y plata, que no hay quien acabe de contar las invenciones de sus obras?

¿Qué se hicieron todos éstos? ¿En qué pararon? Ya están fuera de sus palacios y a los infiernos descendieron, y otros sucedieron en su lugar. ¿Qué es del sabio? ¿Qué es del letrado? ¿Dónde está el escudriñador de los secretos de la naturaleza? ¿Qué se hizo la gloria de Salomón? ¿Dónde está el poderoso Alejandro y el glorioso Asuero? ¿Dónde están los famosos césares de los romanos? ¿Dónde los otros príncipes y reyes de la tierra? ¿Qué les aprovechó su vanagloria, el poder del mundo, los muchos servidores, las falsas riquezas, las huestes de sus ejércitos, la muchedumbre de sus truhanes y las compañías de mentirosos y lisonjeros que les andaban al derredor?
Todo esto fue sombra, todo sueño, todo felicidad que pasó en un momento. Verifica aquí, pues, hermano, cuán breve sea está felicidad del mundo.

b)
Por la multitud de miserias de que está mezclada: Tiene aún otro mal esta felicidad, además de ser tan breve, que es andar acompañada con mil maneras de miserias que no se pueden excusar en esta vida, o, por mejor decir, en este valle de lágrimas, en este lugar de destierro y en este mar de tantos movimientos. Porque, verdaderamente, más son las miserias del hombre que los días y aun que las horas de la vida del hombre; porque cada día amanece con su cuidado y a cada hora está amenazando su miseria.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta

Corresponder al amor

Posted by: Laudem Gloriae

Virgen María 04 (16)
Los primeros pasos de Cristo

Postrado ante el humilde pesebre, contemplo a Jesús Niño, pidiéndole que me enseñe a corresponder al amor.

Para asumir la naturaleza humana y unirse a ella, el Verbo eterno ha ocultado su divinidad, su majestad, su potencia y sabiduría infinita: se ha hecho niño que no puede hablar, que no puede moverse y que en todo depende y todo lo espera de su Madre, criatura suya.

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