Cuán falsa y engañosa es la felicidad de este mundo (V)

Posted by: Nycticorax

Jesus 20 (26b)

e) Por la muchedumbre de pecados e injusticias que nos rodean: Pues habiendo en el mundo tantas tinieblas y lazos como hemos dicho, ¿qué se puede esperar de aquí sino caídas y pecados? Este es el sumo mal de los males del mundo y el que más nos debiera mover a aborrecerlo.
Y así, con sola esta consideración, pretende San Cipriano inducir a un amigo suyo al menosprecio del mundo. Para lo cual finge que lo sube consigo a un monte muy alto, en donde se vea todo el mundo, y desde allí le va mostrando como con el dedo todos los mares y tierras y todas las plazas y tribunales, llenos de mil maneras de pecados e injusticias que en cada parte hay, para que, vistos casi con los ojos tantos y tan grandes males como hay en el mundo, entienda cuánto debe ser aborrecido y cuánto debe a Dios, porque de Él lo sacó.

Pues conforme a esta consideración sube tú ahora, hermano, a este mismo monte, y extiende un poco los ojos por las plazas, por los palacios, por las audiencias y oficinas del mundo, y verás ahí tantas maneras de pecados, tantas mentiras, tantas calumnias, tantos engaños, tantos perjurios, tantos robos, tantas envidias, tantas lisonjas, tanta vanidad y, sobre todo, tanto olvido de Dios y tanto menosprecio de la propia salvación, que no podrás dejar de maravillarte y quedar atónito de ver tanto mal.

Verás la mayor parte de los hombres vivir como bestias brutas, siguiendo el ímpetu de sus pasiones, sin tener en cuenta ni ley de justicia ni de razón más que la que tendrían los gentiles, que ningún conocimiento tienen de Dios ni piensan que hay más que nacer y morir.
Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpables, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos, y poder más en todos los negocios el favor que la virtud.

Verás vendidas las leyes, despreciada la verdad, perdida la vergüenza, pervertidas las artes, adulterados los oficios y corrompidos en muy gran parte los estados.
Verás a muchos perversos y merecedores de grandes castigos, los cuales con hurtos, con engaños y con otras malas maneras vinieron a tener grandes riquezas y a ser alabados y temidos de todos. Y verás así a éstos como a otros que apenas tienen más que la figura de hombres puestos en grandes oficios y dignidades.
Y finalmente verás en el mundo amado y adorado el dinero más que Dios y muy gran parte de las leyes divinas y humanas corrompidas por él; y en muchos lugares no queda ya de la justicia más que sólo el nombre de ella.

Fuente: Fray Luis de Granada O.P., Obra Selecta