El Zar y el halcón torpe

Posted by: Lotario de Segni

Halcón 01 (01)

Un día el Zar de Rusia se fue de cacería con su halcón. Después de haber cortado mucha maleza, le entró sed, y llevando sobre su brazo a su halcón predilecto, se alejó, a caballo, en busca de una fuente. Buscó mucho, y finalmente, encontró una vena de agua que goteaba lenta, lenta, de una roca. Puso una copa debajo de aquella gotera y esperó con paciencia que se llenara. Después trató de beber el agua recogida, pero el halcón se agitó y, con un golpe del ala, derramó la copa. De nuevo, el Zar llenó el recipiente y como lo vio lleno de agua fresca, trató de llevarlo a la boca. Pero también esta vez, el halcón, revoloteando alrededor, derramó la copa.
Bastante contrariado, el Zar la llenó por tercera vez e hizo por beber. Pero el halcón se lanzó encima, esparciendo toda el agua alrededor. Entonces el Zar, montando en cólera, tomó al halcón por el cuello y lo mató.

Estaba por llenar otra vez la copa cuando uno de sus siervos llegó al galope.
“¡Majestad, no!”, le gritó. “¡No beba esa agua! ¡Es una fuente envenenada!”.
El Zar arrojó lejos la copa y un velo de lágrimas cubrió su mirada.
“¡Cuántos errores cometemos por causa de la cólera o de la prisa!”, dijo con amargura, recogiendo del suelo a su amigo muerto. “¡Guiado por su instinto, mi halcón me ha salvado la vida por tres veces. He ahí cómo yo lo he recompensado!”

Moraleja: pensando más en nosotros que en los otros, corremos el riesgo de herirlos.

Fuente: Laura Vagliasindi, La moral del cuento, Ed. paulinas, Italia, 1983