Nacimiento de la Santísima Virgen María

Posted by: Corim

Hoy  8 de septiembre se celebra en toda la Iglesia la festividad del Nacimiento de la Santísima Virgen María. 

Nacimiento de la Santísima Virgen María

Podemos decir con verdad que, celebrando el nacimiento de María, estamos ya celebrando la aurora de la Salvación. Pues Dios se prepara una digna morada en María. En efecto, en Ella se va a encarnar el Hijo de Dios, la Segunda persona de la Santísima Trinidad, el Verbo Eterno hecho Hombre para padecer y morir por nuestra salvación.  Convenía, entonces que María fuera preservada del pecado original desde el vientre mismo de su madre Santa Ana. Por lo tanto María fue concebida y nació Inmaculada, es decir sin mancha. Los ángeles mismos estaban encargados de rodear y custodiar la cunita de la que será Madre de Dios.
 
En cuanto al culto del Nacimiento de María Ssma. Sus orígenes no son muy conocidos, las primeras referencias pertenecen a la liturgia oriental. Si nosotros occidentales, leemos el calendario de la Iglesia oriental griega, descubrimos que el año litúrgico no comienza a final de noviembre y en adviento, sino el 1· de septiembre. De tal manera que la primera gran fiesta del año nuevo del oriente cristiano es la del nacimiento de María. Los romanos, alrededor del siglo VIII, tomaron de los griegos esta fiesta, que desde Roma se difundirá a toda la Iglesia de occidente.
 
Hemos visto como dentro del plan de Salvación, Dios se preparo en María un Templo para llegar a nosotros a darnos la salud del alma y la gracia de su amistad. En nuestros días Dios esta también presente y vivo entre nosotros en templos ahora de piedra y nos espera para establecer con nosotros un trato de amistad. Dios, El Todopoderoso, El justo, El Misericordioso, El Eterno, a quienes los mismos Ángeles adoran continuamente, El mismo Dios creador y dueño de todo está presente en cada sagrario de nuestras iglesias, de nuestras parroquias y capillas. A Él se le debe toda adoración y gloria y alabanza. De Él todo lo hemos recibido y de Él todo lo esperamos porque Su Amor y Misericordia para con nosotros es inmenso.
 
Ahora bien, nuestro Dios, como hemos dicho, habita en nuestros templos; templos construidos por la mano del hombre que pone al servicio de Dios los talentos que de Él mismo recibió. Vemos templos cuya arquitectura y decoración son preciosas. Algunos de los cuales tienen varios siglos de construcción, como por ejemplo la Catedral de Milán, o la basílica de San Pedro en el Vaticano, etc. También en nuestra patria existen Templos preciosos. Sobre todo en la ciudad de Buenos Aires existen Templos centenarios que la piedad de los fieles quiso construir para la Gloria de Dios. El hombre, a lo alargo de toda la historia quiso dar a Dios  adoración y gloria también a través de la decoración y enriquecimiento de los Templos donde Él habita especialmente. El hombre, reconociéndose totalmente dependiente de Dios que le da la vida y sostiene con Su Amor, le quiso dar a Dios por medio del enriquecimiento y la belleza de los Templos, las gracias por su Amor y sus beneficios.
 
Pero lamentablemente, el pensamiento del hombre de hoy se aparta de todo lo dicho. El hombre hoy se cree totalmente independiente de Dios. Se olvida que de Él todo lo recibe y que sin el Amor de Dios sencillamente no existiría. Vemos las Iglesias vacías, los sagrarios solos y abandonados;  en muchos Templos en los que antaño se podía observar el esplendor de la devoción y de la belleza, se observa hoy un gran deterioro y abandono, en su gran mayoría debido a la falta de fe del pueblo; ya que el Dios del hombre moderno no es el Dios Cristiano, sino que el hombre es su propio dios. Por lo tanto ya no tiene sentido gastar tiempo y dinero en el mantenimiento y en la belleza de los templos.
  
Este pensamiento no pertenece solamente al hombre del mundo alejado de la Iglesia. Tristemente lo podemos observar en religiosos y sacerdotes católicos, y también hasta en algunos obispos. Con dolor podemos ver como se  realizan y se avalan actos que son concretamente profanaciones en los templos que sólo pertenecen a Dios y que a su culto fueron consagrados. Por ejemplo, podemos recordar cómo, en Buenos Aires se dio de comer a indigentes en la navidad del 2010 dentro de los mismos Templos que están  consagrados solo a Dios. Hasta en algunos  de ellos, en esa oportunidad, se llego a montar espectáculos en la zona más sagrada, cercana al altar. Se ve que quien promovió esto y  quien lo autorizo no ha leído el Antiguo Testamento cuando Dios mismo da instrucciones  y advertencias al pueblo Judío sobre el Lugar  sagrado; ni tampoco  leyó el Evangelio cuando Jesús hecha a los mercaderes del Templo que convertían la casa de Su Padre en una cueva de ladrones. Este ha sido un caso extremo; también es muy común presenciar verdaderos shows que simulan algo parecido a un Misa, en los que no faltan grupos de Rock, aplausos, globos y todo lo que puede uno imaginar. Se ha perdido el sentido de lo Sagrado que es un Templo, en el que habita el Dios vivo y misericordioso; igualmente ya la gente esta confundida de lo que realmente es la celebración de la Santa Misa; se cree que es una fiesta, un estar con amigos unidos con Jesús; y sin embargo es renovar el sacrificio de Cristo en la Cruz.
 
En esta festividad del Nacimiento de la Ssma Virgen María; podemos pedirle a ella, que es El templo por excelencia, ya que ha llevado en su mismo seno a Dios Encarnado,  que desde su Sagrada Cunita vuelva sus preciosos ojitos hacia esta pobre humanidad que se aleja cada vez mas de Dios; también hacia la Santa Iglesia, para que todos, sacerdotes, consagrados y laicos,  recuperemos el sentido de lo sagrado; y no nos dejemos arrastrar por corrientes de pensamiento laicista que, disfrazándose de apariencia de bondad pretende pisotear los derechos de Dios robándole sus lugares de culto y adoración.