Santa Ángela de la Cruz

Posted by: Nycticorax

Santa Ángela de la Cruz 01 (02)
Santa Ángela de la Cruz
Religiosa y fundadora (1846-1932)


“Ser pobre con el pobre para llevarlo a Cristo”

 
Una niña pobre
Se llamaba María de los Ángeles Guerrero González y nació en Sevilla el 30 de enero del año 1846, de padres muy pobres pero cristianos de verdad.
No tuvo tiempo de dedicarse a jugar, ni siquiera a estudiar, ya que todavía niña entró a trabajar en una fábrica de calzados.
Entraba en la iglesia para hablar con Jesús y preguntarle qué debía hacer en la vida, ya que los años pasaban aprisa. Sentía arder en su interior una llama que la impulsaba a entregarse al prójimo, en particular a los pobres y a los enfermos. Todo su tiempo libre lo dedicaba a este fin.
 
Esposa de Jesús
Un día le pareció ver la Cruz y delante otra hecha para ella. Y que Jesús la invitaba a consagrarse como Él y con Él, “víctima por la salvación del mundo”. Y en 1871, tras solicitar el consejo de su director espiritual, Ángela se consagró a Dios para siempre. Pero si se había convertido en víctima –se decía-,
¿no debía abandonar también el mundo y entrar en un convento? Allí podría vivir entregada totalmente a la obediencia, la pobreza y la castidad.
Quería ser carmelita, pero su director espiritual, que la conocía bien, le aconsejó que ingresara en el convento de las Hermanas de la caridad. Obedeció, pero al poco tiempo tuvo que volver con su familia por razones de salud. No obstante, no se desanimó. El Señor le señalaría el camino justo; y se puso a servir otra vez a los pobres, como antes. En aquella época, soñaba con el ideal que vio en la vida de las Hermanas de la Caridad, ya que era como si viese en las hermanas el Evangelio vivo. Su confesor como de costumbre la escuchó y le dijo que lo pusiera todo por escrito. Estos escritos pasaron a ser la Regla de la futura congregación.
 
Su impacto en la sociedad
Mientras trabajaba y escribía, otras jóvenes comenzaron a imitarla y así surgieron las “Hermanas de la Compañía de la Cruz”. El fuego que ardía en su corazón por servir al Esposo en los pobres se transmitía a sus compañeras y contagiaba también a otros. Y en Sevilla no faltaban los menesterosos que acudían de todas partes. Llamaban a Ángela “madre de los pobres”. Y su obra tuvo una repercusión muy fuerte en la ciudad, que no solo descubrió el azote de la miseria que rodeaba las casas acomodadas, sino también la dignidad de los afectados por ella.
Cuando fue al encuentro de su Esposo para celebrar los eternos esponsales tenía 86 años. Dejó en la tierra un ejército de hijas que continuarían su misión. Juan Pablo II la proclamó beata en 1982 y santa en 2003.
 
Pidamos a Dios Nuestro Señor por intercesión de Santa Ángela de la Cruz dos gracias: la gracia de la elección de un prudente y piadoso director espiritual al que, como ella, obedezcamos como a Dios; y la otra gracia de poder ver en nuestros próximos el rostro viviente de Cristo, especialmente en los más necesitados espiritual o materialmente.

Fuente: Enrico Pepe, Vidas Santas y Ejemplares de Mártires,
Santos y Beatos,
Ed. Oceano