Exhortación para la Santa Cuaresma (VI)
Posted by: Juan Sobiesky
Las puertas del Infierno no prevalecerán...
Firmeza en la verdad (Continuación)
Resistid fuertes en la fe, contra todos aquellos que pretenden dirigir y guiar a la Iglesia en provecho de sus propios intereses y decisiones, juzgando sus enseñanzas e impidiendo sus censuras y condenas; todo esto constituye un pecado enorme de soberbia, y para no ser víctimas de su gran castigo, tengamos el valor de luchar en nuestra sociedad contra todos estos enemigos, descubriendo la malicia de sus ideas perniciosas y haciendo frente al terror de sus maquinaciones o desafiando sus ironías o insultos.
Exhortación para la Santa Cuaresma (V)
Posted by: Juan Sobiesky
Firmeza en la verdad
Si existe un tiempo en el cual debemos estar vigilantes de una forma especial es el de nuestros días, pues el mundo, con espíritu diabólico, favorece y ayuda a los perversos planes, sobre todo dirigidos contra la Iglesia, con el fin de provocar sentimientos antirreligiosos, y así disminuir el prestigio y la reputación respecto a los hombres que la gobiernan, haciendo resaltar todos los defectos, en todos los grados de la jerarquía, por lo cual concluimos con el Apóstol: resistid fuertes en la fe. Permaneced firmes en la verdad que se encuentra substancialmente en Jesucristo, a quien Dios Padre ha constituido piedra angular en la edificación de la nueva Jerusalén, la Iglesia Católica, y todo aquel que tenga en Él cimentada su Fe no será confundido. Fuente de gracia para los que son fieles, esta piedra misteriosa se convierte sin embargo en piedra de escándalo y de ruina para todos los que pretenden edificar sin ponerla como base en sus sistemas.
Las crisis de la fe: IV. En la Escritura
Posted by: Nycticorax
IV. Crisis de la fe en la Escritura
Llegamos, por fin, a la cuarta zona de la crisis: la crisis de la fe en la Escritura tal como la lee la Iglesia.
Dice Ratzinger: "Se han hecho pedazos las ataduras de la Biblia con la Iglesia. La interpretación histórico-crítica de la Escritura ha hecho de ella una realidad independiente de la Iglesia; se lee hoy la Biblia, no a partir de la Iglesia y con la Iglesia, sino a partir del último método que pretende ser 'científico', afirmando que sólo así se la puede leer correctamente.
Las crisis de la fe. III. En el dogma y la moral católicos (II)
Posted by: Nycticorax
Continuando sus análisis en estos puntos, Ratzinger ve la teología contemporánea centrarse en la 'soteriología'; esto es, en el problema de la salvación, de la redención e incluso de la liberación, como se dice con un término puesto hoy en el centro de la atención.
Leer más...Las crisis de la fe: III. En el dogma y la moral católicos (I)
Posted by: Nycticorax
Ahora viene la tercera zona de la crisis, que está estrechamente ligada a la precedente. Quizá no es más que un aspecto de ella, pero tiene tal relevancia que merece un tratamiento autónomo. Se trata de la crisis de la fe en el dogma y en la ética de la Iglesia.
Leer más...Las crisis de la fe: II. En la Iglesia
Posted by: Nycticorax
La Barca de Pedro
II. Crisis de la fe en la Iglesia
Vendría luego la segunda crisis de la fe: en la Iglesia como misterio. Oigamos aquí también las palabras del cardenal Ratzinger:
“En muchos teólogos católicos se ha difundido una mentalidad que se diría cercana, mas aún que al modelo protestante clásico, al de ciertas sectas o “iglesias libres” norteamericanas. Es el concepto de una Iglesia como organización meramente humana, cuyos miembros serían libres para estructurarla y organizarla a su gusto, según las exigencias del momento.
Las crisis de la fe: I. En Dios
Posted by: Nycticorax
Decía el entonces Cardenal Joseph Ratzinger que había cuatro crisis de la fe.
I. Crisis de la fe en Dios
He aquí, pues, según la diagnosis del Cardenal, que hay ante todo, y en el fondo de todo, una crisis de la fe en Dios, en la Primera Persona Trinitaria, en el Dios Padre Creador.
“Temiendo, naturalmente que sin razón, que el Padre pueda oscurecer al Hijo, cierta teología tiende hoy a resolverse en Cristología. La cual -entre otras cosas- subraya a menudo sobre todo la naturaleza humana de Jesús, oscureciendo o silenciando (o declarando de modo insuficiente) la naturaleza divina, que convive en la misma Persona. Es el retorno de la antigua herejía arriana. En una sociedad que, después de Freud, desconfía de todo padre y de todo paternalismo y que, con el feminismo extremo, quiere nada menos que rebautizar en femenino el nombre de Dios, se explica incluso esta crisis del Padre en cuanto Primera Persona de la Trinidad”.
Los caminos que conducen al conocimiento de Dios
Posted by: Ioseph
Quisiera aludir a algunos caminos que se derivan tanto de la reflexión natural como de la fuerza misma de la fe. Los resumiría muy sintéticamente en tres palabras: el mundo, el hombre, la fe.
Leer más...Lo razonable de la fe en Dios
Posted by: Ioseph
Hoy, en esta catequesis, quisiera detenerme sobre lo razonable de la fe en Dios. La tradición católica ha rechazado desde el principio el denominado fideísmo, que es la voluntad de creer en contra de la razón. Credo quia absurdum (creo porque es absurdo) no es la fórmula que interpreta la fe católica.
Leer más...El pecado contra el Espíritu Santo
Posted by: Lotario de Segni
En el diccionario de la Real Academia Española encontramos la siguiente acepción de la palabra apostatar: “negar la fe de Jesucristo recibida en el bautismo; dicho de un religioso, abandonar irregularmente su propia orden; dicho de un clérigo, abandonar su condición por el incumplimiento de las obligaciones propias de su estado”.
Leer más...Los hombres están obligados por ley divina a aceptar la verdadera fe
Posted by: Lotario de Segni
Así como el principio del amor corporal es la visión propia del ojo corporal, así también el comienzo del amor espiritual debe ser la visión inteligible del objeto espiritual amable. Pero la visión del objeto espiritual amable, que es Dios, no podemos alcanzarla al presente sino por la fe (puesto que excede a la visión natural), y sobre todo consistiendo nuestra felicidad en su fruición. Es preciso, pues, que seamos inducidos por la ley divina a la verdadera fe.
Leer más...