
Fragmento:
“Ellos lo vencieron por la Sangre del Cordero y por la palabra del testimonio que dieron.
— Cfr. Apocalipsis 12, 11.
Reflexión:
La Sangre de Cristo es nuestra fuerza en la lucha espiritual. Con ella, el cristiano vence al pecado, al demonio y al mundo. Hoy, invoquemos su poder y revistámonos de confianza, seguros de que no luchamos solos.
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