
Fragmento:
“La obediencia es la más perfecta de las virtudes, porque a través de ella conformamos nuestra voluntad a la de Dios. Quien obedece de corazón, muestra que ama a Dios sobre todas las cosas, incluso sobre su propio deseo y juicio.”
— San Benito de Nursia, Regla de los Monjes, cap. 5.
Reflexión:
La obediencia es el camino seguro hacia la santidad, pues nos lleva a someternos a la voluntad de Dios, aun cuando no comprendamos por completo sus caminos. Al obedecer con humildad y amor, nos liberamos de nuestro egoísmo y permitimos que Dios actúe plenamente en nuestras vidas. Hoy, pidamos la gracia de vivir en una obediencia sincera, confiando en que Dios sabe lo que es mejor para nosotros.
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