El sastre y el carnero

Posted by: Lotario de Segni

Carnero 01 (01)

Había una vez un mago, que daba sabios consejos. Un día fue donde él un pobre diablo que era sastre, el cual tenía la mujer más siete hijos para mantener, y vivía en un altillo que le dejaban por caridad. Pero los niños eran pequeños, la mujer cansada, el altillo demasiado pequeño. Un desorden, un ruido, una suciedad que no se podía más. ¡No podía ni siquiera llevar a término un traje! Un niño le robaba la aguja, otro el hilo, un tercero le ensuciaba la tela: ¡Un desastre!
El mago escuchó los lamentos del sastre y después le dijo: “Vete al mercado, compra un carnero y tráelo a casa, a tu altillo.”

El sastre pensó que aquel consejo era un poco tonto. Sin embargo, quiso probar y obedeció. Recogió sus ahorros, fue al mercado, compró el carnero y se lo llevó a casa.
¡Imagínense un poco! Un carnero de dos metros de alto, una barba negra, ciertos cuernos de diablo y un olor nauseabundo. Al cabo de pocos días el altillo estaba reducido a un chiquero, y allí había tal olor que el sastre, más desesperado que nunca, corrió de nuevo donde el mago.
“Regresa al mercado y vende el carnero”, sentenció el mago. El sastre no esperó que se lo dijera dos veces. Corrió a casa y, en un abrir y cerrar de ojos, se deshizo de la bestia maloliente.

Regresando después al altillo, no le parecía verdad encontrarlo tan tranquilo. La mujer había lavado el piso, y, en comparación con los gruñidos del carnero, los chillidos de los niños parecían una música. Jamás se había sentido tan feliz. (Cuento popular alemán)

Moraleja: tengamos paciencia en las dificultades porque las cosas pueden ser peor.

Fuente: Laura Vagliasindi, La moral del cuento, Ed. Paulinas, Italia, 1983