Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará (II)

Posted by: Thomas

Virgen de Fátima 04 (23)

LOS PASTORCITOS, LOS PREDILECTOS DE MARÍA SANTÍSIMA (primera parte)

Estimado amigo que lees estas publicaciones: hoy vamos a adentrarnos un poco en la vida de los pequeños niños que fueron favorecidos con la visión de la Virgen en Fátima.
Cuando se quiere profundizar en una aparición o manifestación sobrenatural, es necesario considerar todo el contexto en donde se realiza, los lugares donde ocurren los hechos, las circunstancias históricas, los videntes, etc. Para esto nos vamos a guiar con ese librito maravilloso, y tan lleno de candor, inocencia, y belleza, titulado
Memorias de la Hermana Lucía, elemental e insustituible para estudiar sobre las apariciones en Fátima.

LA PEQUEÑA LUCÍA: nos ubicamos en Aljustrel, pequeño pueblecito perteneciente a la parroquia de Fátima, de blancas casitas, gente sencilla, trabajadora y cristiana; pueblito rodeado de valles y montes tapizados de olivas, robles, pinos, encinas, etc.
Adentrándonos en el poblado podemos encontrar la casita de la familia de Lucía Dos Santos, casita blanca como las demás, con gran patio rodeado de almendros, olivos y castaños. Lucía es la menor de seis hermanos; nació el 22 de marzo de 1907, sus padres son Antonio Dos Santos Y María Rosa Marto.
En sus memorias, nuestra protagonista recuerda que la primera cosa que aprendió fue recitar el Ave María, puesto que la mamá se encargaba personalmente de la formación cristiana de sus hijos. Creció rodeada del cariño y “mimos” de toda la familia, puesto que al ser la menor, era la depositaria de la ternura de todos.

Nos ha dejado en sus escritos un hermoso relato que nos ejemplifica la vida familiar; es tan bello que lo transcribiremos textualmente:
“Después de la cena y del rezo que le seguía, dirigido por mi padre, se comenzaba a trabajar. Todos tenían qué hacer: mi hermana María iba al telar; mi padre llenaba las canillas; Teresa y Gloria iban a la costura; mi madre hilaba; Carolina y yo, después de arreglar la cocina, estábamos empleadas en quitar los hilvanes, coser botones, etc.; mi hermano, para despabilarnos del sueño, tocaba el acordeón, al son del cual cantábamos varias cosas. Los vecinos venían, no pocas veces, a hacernos compañía. A varias mujeres oí decir algunas veces a mi madre: ¡Qué feliz eres tú! ¡Qué encantos de hijos que Nuestro Señor te dio!”.
En este clima de fe, alegría y unión familiar, van pasando los años. Llega el tan ansiado día de la primera comunión de Lucía. La madre y las hermanas se encargaron de todos los detalles. Antes de partir para la Iglesia Doña María Rosa da las últimas recomendaciones a su hija, entre las que se destaca la siguiente:
“sobre todo, pide a nuestro Señor que te haga una santa”, estas palabras se grabaron tan profundamente en el corazón de la pequeña que fue lo primero que dijo apenas recibió la Eucaristía: “Señor hazme una santa, guarda mi corazón siempre puro, para Ti solo”, y cuenta Lucía que en el fondo del corazón sintió estas palabras: “La gracia que hoy te ha sido concedida, permanecerá viva en tu alma, produciendo frutos de vida eterna”. Sobre este hecho agrega: “Desde entonces, perdí el gusto y atractivo que empezaba a sentir por las cosas del mundo; y solamente me sentía bien en algún lugar solitario, donde pudiese, a solas, recordar las delicias de mi primera comunión”.

Hermoso testimonio que podemos imitar, recordar el día de nuestra primera comunión, el día que por misericordia del Buen Dios comenzamos a alimentarnos con su Sagrado Cuerpo. ¿Cuánto tiempo pasó?, ¿diez, veinte, cuarenta, cincuenta años?, ¿conservamos la pureza e inocencia de ese día?; ¿cumplimos los propósitos de ese día?; actualmente ¿recibo la Eucaristía con el mismo fervor y devoción?
Hasta la próxima entrega.

Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará (I)

Posted by: Thomas

Inmaculado Corazón 04 (12)

INTRODUCCIÓN.

Hoy comenzamos esta serie de publicaciones en las que trataremos de transmitir un mensaje del cielo, el mensaje que la Santísima Virgen nos ha traído a todos nosotros en la lejana Fátima, en Portugal.
Como así también, meditaremos las apariciones de Pontevedra y Tuy, lugares donde la Virgen completó el mensaje de Fátima.

Los hechos principales transcurrieron durante el año 1917. Europa se encontraba en plena guerra mundial, durante la cual el hambre, la muerte, el odio, la miseria, se extendían por doquier, todos los pueblos clamaban al Cielo pidiendo Paz y Misericordia. Junto a este panorama desolador, se suma la situación catastrófica de Rusia, en la que la caída del Zar da inicio a un período de oscuridad con el régimen comunista, que luego se “esparcirá por todo el mundo”, como lo anunció la Santísima Virgen, sembrando el odio a Dios, y a Su Iglesia.
Ya el año anterior Portugal se une al conflicto mundial y muchos de sus hijos marchan al campo de batalla. Es entonces cuando el llanto de las madres portuguesas se une al de las madres de otros países que ven a sus hijos en peligro de muerte o que caen abatidos por el fuego enemigo.
A este dolor se suma el de otra Madre, nuestra Madre del cielo, que ve morir a muchos de sus hijos, no ya en la guerra, sino en la condenación eterna. Esta amorosa Madre ve muchas almas que se pierden y se perderán eternamente en el fuego del infierno, como les mostrará a los pequeños pastorcitos. Durante las apariciones la ven triste, y en su dolor Ella les pide que hagan penitencia para evitar la pérdida eterna de sus pequeños hijos a causa del pecado. Para evitar esto, Dios nos pide la devoción al Corazón Inmaculado de María. Ella es el camino seguro, la vía directa para alcanzar la salud del alma y la vida eterna.

Este es el tiempo indicado, el momento oportuno para abrazar esta devoción fundamental en la vida del cristiano, pues por Voluntad Divina debe reinar el Corazón de María en cada ser humano, en cada familia, en cada pueblo, en cada nación, en el mundo entero; porque hoy, aunque no estemos en guerra como en 1917, nos sentimos amenazados y perseguidos, vemos que el mal y la oscuridad se van extendiendo en todos los ámbitos. Entonces como en aquellos años sube nuestra oración: RUEGA POR NOSOTROS SANTA MADRE DE DIOS, sólo en vos se encuentra la Paz, sólo en Vos se encuentra la salud del cuerpo y del alma, sólo en Vos se encuentra la esperanza, sólo en Vos y por Vos encontramos a Jesús.
Iniciamos pues este camino, lo recorreremos con corazón humilde y sencillo, pues el verdadero SECRETO que encierra, sólo lo pueden comprender los pobres y humildes, los que son como niños.

El Santo Rosario; llave para entrar en el Corazón Inmaculado de María. (II)

Posted by: Corim

Virgen del Rosario-Caravaggio

Hace ya algún tiempo, y coincidiendo con el mes del Rosario, hemos comenzado a meditar sobre algunos aspectos importantes de esta devoción. Hoy concluiremos estas meditaciones citando a Sor Lucia, quien fue uno de los tres pastorcitos de Fátima, a quienes la Santísima Virgen se les apareció 6 meses seguidos pidiendo en todas las apariciones que se rezara el Rosario.

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Amor, reparación y desagravio

Posted by: Lotario de Segni

Virgen de Fátima 01 (16)

El 13 de octubre de 1917, durante la última de las apariciones, la Ssma. Virgen María dijo en Fátima a los tres pastorcitos: "Es necesario que se enmienden, que pidan perdón de sus pecados... No ofendan más a Nuestro Señor que ya está muy ofendido..." Estas palabras, que son las últimas que pronunció la Ssma. Virgen en Fátima, son el resumen de todo el mensaje fatimista:

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Los primeros sábados del Corazón Inmaculado de María

Posted by: Corim

Inmaculado Corazón de María

Hoy, tres de septiembre, es primer sábado de mes. Comúnmente se realizan hoy las comuniones reparadoras al Corazón de María. Pero son pocos los que saben cuál es el origen de esta devoción y lo que concretamente pide la Virgen.
Esta particular forma de devoción tiene su origen en las apariciones en Fátima. En el año 1917 la Santísima Virgen se apareció a tres pastorcitos en Fátima, Portugal. El trece de julio de ese año, luego de haberles mostrado el infierno, la Virgen dijo:
habéis visto el infierno, adonde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. La guerra va a acabar (se refiere a la primera guerra mundial). Pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado de Pio XI comenzara otra peor. Cuando veáis una noche alumbrada por una luz desconocida (este hecho ocurrió la noche del 25-26 de enero de 1938) sabed que es la grande señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes por medio de la guerra, del hambre y de persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre.

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