
Fragmento:
“Sed humildes, benignos, pacientes; soportándoos los unos a los otros por amor.”
— Efesios 4, 2.
Reflexión:
La humildad nos hace comprender y soportar con amor las limitaciones ajenas. Hoy, pidamos al Señor crecer en esta virtud y practiquemos la paciencia, especialmente con quienes nos resultan más difíciles de tratar.