
Fragmento:
“No sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.”
— Cfr. Mateo 6, 3.
Reflexión:
Dios ama la caridad escondida, sin vanagloria ni ruido. Un acto bueno hecho solo para agradarle es más valioso que mil aplausos. Hoy, practiquemos alguna obra de bien que solo Él conozca.