La Sangre de Cristo, precio de nuestra redención

Fragmento:

“Fuisteis rescatados… no con cosas corruptibles, plata u oro, sino con la Sangre preciosa de Cristo, el cordero sin defecto y sin mancha.”

— Cfr. 1 Pedro 1, 18-19.

Reflexión:

Cada gota de la Sangre de Cristo fue derramada por amor a cada uno de nosotros. Esa Sangre nos limpia, nos fortalece y nos llama a la gratitud. Hoy, detengámonos a meditar este amor y a agradecerle a Jesús el don de su Sangre redentora.