La Sangre de Cristo, medicina de las almas

Fragmento:

“¿Qué otra cosa podía lavar nuestros pecados sino la Sangre de Cristo?”

— San Ambrosio, Sobre los sacramentos, Libro IV.

Reflexión:

El alma herida y enferma encuentra en la Sangre del Señor la medicina que purifica y sana. Hoy, acerquémonos con fe a esta fuente en la oración y, si es posible, en la confesión y comunión.