La caridad como sello del cristiano

Fragmento:

«Si no tengo caridad, nada soy.»

— Cfr. 1 Corintios 13, 2.

Reflexión:

Las obras más brillantes carecen de valor si no nacen del amor a Dios y al prójimo. Hoy, pidamos al Señor un corazón encendido de caridad que se traduzca en obras concretas de bien.

La humildad que agrada a Dios

Fragmento:

«Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón.»

— Mateo 11,29.

Reflexión:

No hay virtud más necesaria que la humildad. Nos hace semejantes a Cristo y nos dispone para recibir la gracia. Hoy, practiquemos la humildad aceptando lo que Dios nos envía, sin quejas y con espíritu de fe.

La oración que todo lo alcanza

Fragmento:

«La oración es poderosa para alcanzar todo lo que no podemos por nuestras fuerzas.»

— San Alfonso María de Ligorio, El gran medio de la oración.

Reflexión:

En la oración encontramos la llave de todas las gracias. Dios lo quiere dar todo, pero quiere que lo pidamos. Hoy, hagamos oración confiada, sabiendo que nada hay imposible para el Señor.