El descanso en Dios

Fragmento:

“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.”

— Mateo 11, 28.

Reflexión:

En Cristo hallamos el alivio que el mundo no puede dar. Su yugo es suave porque lo llevamos con amor, y su carga ligera porque la comparte con nosotros. Descansar en Él es aprender a confiar plenamente.

La obediencia que salva

Fragmento:

“Como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos.”

— Romanos 5, 19.

Reflexión:

La obediencia de Cristo, hasta la muerte de cruz, es fuente de salvación para todos. Nuestra obediencia, humilde y confiada, nos une a la suya y hace fecunda nuestra vida.

La fidelidad hasta la muerte

Fragmento:

“Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida.”

— Cfr. Apocalipsis 2, 10.

Reflexión:

La perseverancia final es don y premio de Dios. Quien permanece fiel en la prueba extrema manifiesta que ha puesto su esperanza en el cielo. La corona no es para los que empiezan bien, sino para los que acaban amando hasta el fin.