Publicado por: Servus Cordis Iesu
Con su providencia el Señor dispone que las contrariedades de este mundo sirvan de freno al pecado y de escala para subir al Paraíso, porque alejan el corazón del hombre del apego a las realidades terrenas, que es un considerable obstáculo para nuestra salvación. De esto hay que estar convencidos, sabiendo que la cruz es el camino regio para el Paraíso, por el que ha pasado nuestro Señor Jesucristo y hemos de recorrer tanto más nosotros sus criaturas, si queremos alcanzar el Paraíso para el que hemos sido creados.
¿Estás muy afligido y angustiado? Entonces te encuentras en el camino verdadero y seguro que conduce al cielo. Te debo, sin embargo, advertir que no basta con cargar la cruz para salvarse; es indispensable soportarla como Cristo y con Cristo. Con Cristo, esto es, con su santa gracia, sin la cual toda acción y sufrimiento nuestros carecen de mérito; y como Cristo, es decir, con sentimientos de humildad, paciencia, resignación, con los cuales él ha llevado la suya. Solo aquéllos que, con Él y como Él, llevan su cruz y participan en su Pasión son dignos de participar de su gloria. Por tanto, trata de llevar tu cruz con la ayuda de Cristo, alejando de ti lo que pueda privarte de los méritos de la misma y, como Cristo, sometiéndote con humildad y resignación a la voluntad divina, para que, cargándola sobre ti como cristiano y seguidor de Jesucristo te sirva de escala rápida y segura para alcanzar aquella gloria que Dios tiene preparada para aquellos que así llevan su cruz. Reflexionando así, tu espíritu tendrá la fuerza, el valor y la fortaleza del buen soldado de Cristo.
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