Sobre la Santa Misa Católica

Publicado por: Servus Cordis Iesu

El que ofrece sacrificio coloca sus pecados sobre la víctima, y ésta debe morir o quedar destruida por ellos, y después el oferente debe comer de la víctima para participar de sus méritos: he aquí por qué es la misa y comunión. Y el concilio de Trento desea que en todas las misas los fieles que asisten comulguen en ellas.

Por lo dicho hasta aquí, ya conocéis la necesidad que hay de que continúe este santo sacrificio de la misa hasta el fin del mundo y la obligación que tienen los cristianos de asistir a ella a fin de participar de su aplicación particular. Mas como de algún tiempo a esta parte he observado que algunos cristianos fácilmente se dispensan de asistir, no obstante el precepto terminante de la Iglesia, nuestra Madre, y es que el virus protestante se les ha infiltrado en su corazón. Por lo que habéis de saber que al principio del siglo XVI el doctor Martín Lutero dijo que se había de quitar la misa; y en prueba de ello citó el testimonio de Satanás, que en una conferencia nocturna dice le había demostrado esto con argumentos irreplicables. Carlostadio, que se gloriaba de haber sido maestro de Lutero por haberle dado la borla de doctor, también quitó la misa. El suizo Zwinglio enseña también que se ha de omitir la misa, y dice que así lo ha aprendido de un fantasma que se le había aparecido en sueños. Calvino enseñó lo mismo, y así todos los corifeos del protestantismo.

Y, a la verdad, no es esto de extrañar, porque el protestantismo no fue ni es actualmente otra cosa que una violenta explosión de todas las pasiones rencorosas contra la Iglesia católica, apostólica, romana; y como los misterios del amor no pueden asociarse con los sistemas inventados por el odio, lo mismo que el hombre carnal no puede percibir ni entender las cosas espirituales, he aquí por qué razón los protestantes no tienen misa, y, por qué algunos cristianos ya no asisten a la santa misa, y es porque son cristianos carnales e inficionados del contagio protestante.

¡Ah! Si alguno de aquellos primitivos cristianos levantara la cabeza del sepulcro, al ver lo que pasa entre los cristianos de nuestros días, diría: “Veo los cristianos, pero no veo las costumbres de los cristianosEn nuestro tiempo, todos los cristianos asistían cada día con devoción a la santa misa y todos comulgaban en ella con gran fervor. ¿Y ahora?… ¡Qué veo!… Me vuelvo a esconder bajo la losa sepulcral para no ver lo que pasa entre los cristianos. Me temo que no se os diga que os será quitado el reino de Dios y será dado a gentes que rindan frutos de buenas obras”.

Asistamos, pues, nosotros al santo sacrificio de la misa no sólo en los domingos, fiestas y días de precepto, como es un deber, sino también en los demás días por devoción. Hemos de ofrecer este santo sacrificio a Dios no sólo para satisfacer por nuestras faltas, culpas y pecados, sino también en reconocimiento del supremo dominio que tiene sobre nosotros y en testimonio de los beneficios y gracias que nos ha dispensado y nos está dispensando de continuo, por manera que cuanto tenemos, de Él lo hemos recibido; y en agradecimiento a tantas mercedes le hemos de ofrecer este santo sacrificio, o mejor dicho, debemos asistir a este sacrificio que el mismo Jesucristo ofrece el eterno Padre por nosotros. Él es el principal oferente y la víctima ofrecida. Jesucristo es el abogado que tenemos en el cielo con Dios Padre, que interpela por nosotros, como dice San Juan. Y además le tenemos en el altar, que siempre intercede por nosotros, como asegura San Pablo.

Fuente: San Antonio María Claret, Escritos espirituales

La Compasión de Santa María junto a la Cruz

Publicado por: Servus Cordis Iesu

La Compasión de Nuestra Señora. La piedad ha consagrado de una manera especial este día a la memoria de los dolores que María sufrió al pie de la cruz de su divino Hijo. La siguiente semana está consagrada toda entera a la celebración de los misterios de la Pasión del Salvador; y aunque el recuerdo de María compaciente también se halle presente en el corazón del fiel, que sigue piadosamente todos los actos de este drama, los dolores del Redentor, el espectáculo que forman la misericordia y la justicia divinas uniéndose para obrar nuestra redención, preocupan con demasiada viveza el pensamiento, para que sea posible honrar, como se merece, el misterio de la participación de María en los padecimientos de Jesús.

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Papas Santos – San Sixto III

Publicado por: Servus Cordis Iesu

San Sixto, papa, tercero de este nombre, fue romano; nació hacia el fin del siglo cuarto. El celo con que combatió las herejías de su tiempo, aun cuando no era más que presbítero, y la honra de ser elevado al sacerdocio por los méritos de una notoria virtud, acreditan la que ya tenía cuando joven, y los progresos que había hecho en la ciencia de los santos. No solamente anatematizó el pelagianismo en presencia de todo el pueblo, sino que refutó sólidamente en sus epístolas los dogmas de aquellos herejes. En una carta, da san Agustín la enhorabuena a san Sixto de haber sido el primero que condenó públicamente los errores de Pelagio, cuando todavía no era más que presbítero.

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Sobre el liberalismo

Publicado por: Servus Cordis Iesu

“En estos tiempos de confusión y desorden no es raro ver a cristianos, á católicos -también los hay en el clero- que tienen siempre en boca las palabras de término medio, conciliación y transacción. Pues bien, yo no titubeo en declararlo: estos hombres están en un error, y no los tengo por los enemigos menos peligrosos de la Iglesia… Así como no es posible la conciliación entre Dios y Belial, tampoco es posible entre la Iglesia y los que meditan su perdición. Sin duda es menester que nuestra firmeza vaya acompañada de prudencia; pero no es menester igualmente que una falta de prudencia nos lleve a pactar con la impiedad… No; seamos firmes: nada de conciliación, nada de transacción con hombres impíos; nada de transacción vedada e imposible” (Pío IX 17 de Septiembre de 1861) “Es muy necesario guardarse bien de estar en manera alguna en connivencia con las opiniones falsas, o combatirlas más flojamente de lo que consiente la verdad” (León XIII, Encíclica Immortale Dei)

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Lleno del espíritu de todos los justos

Publicado por: Servus Cordis Iesu

¡Con qué veneración debemos acercarnos hoy a este hombre, de quien San Gregorio Magno escribió que “estuvo lleno del espíritu de todos los justos!”. Si consideramos sus virtudes, veremos que igualan a todo lo que los anales de la Iglesia nos dicen de los demás santos. La caridad de Dios y del prójimo, la humildad, el don de oración, el imperio sobre todas las pasiones, hacen de él una obra maestra de la gracia del Espíritu Santo. Obras milagrosas llenan toda su vida: curación de enfermedades humanas, poder sobre las fuerzas de la naturaleza, imperio sobre los demonios y hasta poder de resucitar a los muertos. El espíritu de profecía le descubre el porvenir y hasta los pensamientos más íntimos no escapan a los ojos de su espíritu. Estos rasgos sobrenaturales se encuentran realzados por dulce majestad, por grave severidad y misericordia caridad, que brillan en cada una de las páginas de su biografía, escrita por uno de sus discípulos, el Papa San Gregorio Magno, quien se encargó de transmitir a la posteridad todo lo que Dios se había dignado realizar en su siervo Benito.

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Tercer Domingo de Cuaresma

Publicado por: Servus Cordis Iesu

La Santa Iglesia, que, en el primer domingo de Cuaresma nos ha propuesto la tentación de Jesucristo en el desierto para tema de nuestra meditación, con el fin de instruirnos a cerca de la naturaleza de nuestras propias tentaciones y del modo como debemos vencerlas, nos manda leer hoy un pasaje del evangelio de San Lucas, con cuya doctrina se propone completar nuestra instrucción, sobre el poder y artificios de nuestros enemigos invisibles. En el tiempo de Cuaresma el cristiano debe reparar el pasado y asegurar el porvenir; no podrá dar cuenta de lo primero, ni defender eficazmente lo segundo, si no tiene ideas claras sobre la naturaleza de los peligros en los que ha sucumbido y los que aún le amenazan. Los antiguos liturgistas han visto un rasgo de maternal sabiduría de la Iglesia, en la distinción con que propone hoy a sus hijos esta lectura, que centraliza las enseñanzas del día.

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Papas Santos – San Simplicio

Publicado por: Servus Cordis Iesu

Fue criado Simplicio con el mayor desvelo, así en el santo temor de Dios, como en el estudio de las ciencias. La solidez de su ingenio, la dulzura de su natural, su inclinación a la virtud y su amor a las letras, dice el autor veneciano de las vidas de los papas, acreditaron su buena educación, hiciéronle el joven más cabal de su tiempo, y el ornamento de todo el clero romano.

Apenas se hablaba en Roma de otra cosa que del raro mérito de nuestro santo, cuando vino a quedar vacante la santa sede por muerte de san Hilario. Hubo poco que deliberar en la elección; porque Simplicio fue elevado a esta suprema dignidad por unánime consentimiento.

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El Doctor Angélico

Publicado por: Servus Cordis Iesu

Santo Tomás de Aquino, junto a los Dominicos san Pío V, Papa y san Pedro de Verona, mártir

Saludemos hoy a uno de los mayores intérpretes de la verdad divina. La Iglesia le ha dado a luz muchos siglos después del tiempo de los Apóstoles, mucho después que la voz de Ambrosio, de Agustín, de Jerónimo, y Gregorio se hubiese esfumado en el tiempo; pero Santo Tomás ha probado que el seno de la Madre común es siempre fecundo y ésta, rebosando de gozo por haberlo dado a luz, le ha llamado el doctor Angélico. Así, pues, dirijamos nuestros ojos a los coros de los ángeles, que es donde le debemos buscar, porque su noble y pura inteligencia le asocia a los querubines del cielo; así como la ternura de Buenaventura, su émulo y amigo, introduce al discípulo de San Francisco en los coros de los Serafines. 

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Primer Domingo de Cuaresma

Publicado por: Servus Cordis Iesu

Este domingo primero de la Santa Cuaresma, es así mismo, uno de los más solemnes del año. Su privilegio consiste en no ceder el puesto a ninguna fiesta cualquiera, ni la del Patrono, titular de la iglesia o Predicación de la misma.

Aparece hoy la Cuaresma con todo su solemne atuendo. Viendo la Santa Madre Iglesia reunidos a sus hijos les dirige las palabras del oficio de maitines, sirviéndose del elocuente estilo de San León Magno. Carísimos hijos, les dice, debiendo anunciaros el ayuno sacrosanto y solemne de Cuaresma, ¿por ventura podré empezar más oportunamente mi plática que usando las palabras del Apóstol a quien Jesucristo habla y repitiendo lo que acaban de leeros: He aquí el tiempo favorable, he aquí los días de salvación? Porque, aun cuando no haya tiempo alguno durante el año, que no sea rico en dones celestiales y en que, por la gracia de Dios, no hallemos siempre abiertas las puertas de la misericordia divina, debemos, sin embargo, trabajar en este santo tiempo con mayor celo y excitarnos al progreso espiritual y animarnos de grande confianza. La Cuaresma en efecto, al ponernos a la vista el día sacro en que fuimos redimidos, nos invita a practicar todos los deberes de piedad cristiana a fin de disponernos para la purificación del cuerpo y alma a celebrar los misterios de la Pasión del Señor.

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Señora de la Compasión, Mujer de Dolores, Reina de los Mártires

Publicado por: Servus Cordis Iesu

Se puede ponderar el dolor grande que sentiría la Virgen nuestra Señora cuando oyese los golpes de martillo al tiempo que enclavaban a su Hijo; porque un mismo golpe penetraba con el clavo la mano o el pie del Hijo, y traspasaba también con agudo dolor el corazón de la Madre.

¡Oh Virgen Soberana!, si a vuestro Hijo cuadra bien el nombre de Varón de dolores, a Vos también os cuadra otro semejante llamándoos Mujer de Dolores, pues con verdad podías decir a todos los que estaban en aquel monte y pasaban por aquel camino: Atended y mirad si hay dolor semejante al mío.

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